Aunque el convenio de acreedores de Pescanova SA se aprobó el pasado mes de mayo -con el 63,65% de los votos favorables-, el proceso de recapitalización de la pesquera depende ahora de dos pasos fundamentales. El primero, la reestructuración de las filiales en España que, a excepción de Harinas y Sémolas del Noroeste (Hasenosa), están todas en concurso. Los administradores de la pesquera recurrieron al proceso concursal en tres tandas -en julio, septiembre y noviembre- para instar a la antigua suspensión de pagos en diez filiales. Pero, según fuentes financieras, los procesos están aún en la fase común y habrá que esperar "al menos hasta enero" para sellar un convenio para cada una de ellas, aunque "se esperaba que algunos estuvieran resueltos" este año. El segundo paso será, a continuación, el de dar entrada a la banca en el accionariado de la pesquera con la inyección de 150 millones de capital, la creación de Nueva Pescanova y la conversión de la actual matriz en un socio testimonial de la multinacional (4,99% del capital social).
"Los concursos de las filiales están aún en la fase de impugnación de los créditos", explican las mismas fuentes, que inciden en que el final del proceso concluirá "en función de cómo se resuelven" estas reclamaciones. Bajamar Séptima (Arteixo), Frigodis, Pescanova Alimentación, Frivipesca Chapela, Pescafresca, Novapesca Trading (todas de Chapela), Fricatamar, Pescafina Bacalao (ambas de Valencia), Insuiña (con plantas en Xove, O Grove y Santa María de Oia) y Frinova (Porriño) soportan elevadas deudas que es preciso reestructurar. "Su deuda es tanto la que tenían en balance" como la que han asumido de Pescanova SA. Al pactar una quita para la matriz, cuya deuda estaba avalada parcialmente por las filiales, éstas asumen automáticamente reclamaciones de créditos. Es en este aspecto en el que trabajan los asesores de la pesquera, y es de obligado cumplimiento, como consta en el convenio aprobado por el juez para la matriz. "Aquí también habrá que aplicar una quita", zanjan desde el entorno de las entidades.
Cierre del ejercicio
Por otra parte, desde la multinacional de Chapela descartan que adelantar al 30 de noviembre el cierre del ejercicio fiscal este año, como se prevé que se apruebe en la junta extraordinaria de accionistas de hoy, vaya a penalizar "en exceso" los resultados de la compañía. Hasta ahora, como consta en el artículo 48 de los estatutos de Pescanova, el ejercicio empezaba el 1 de enero y finalizaba el 31 de diciembre. Ahora, a propuesta de la empresa, el año fiscal será del 30 de noviembre de 2014 al mismo día de 2015. "La facturación del mes de diciembre constará en los resultados del año que viene, no se va a perder".
En todo caso, inciden las fuentes consultadas, "el grueso de las ventas de Navidad para el mercado mayorista se ha hecho ya en el mes de noviembre". "Sí que hay ventas importantes en los 15 primeros días de diciembre", reconocen, "pero no tendrá un efecto directo sobre el negocio" de la multinacional. En el año 2013 Pescanova registró 1.063 millones de euros en volumen de facturación, una cantidad que aspira a alcanzar de nuevo este ejercicio. Para el futuro, como avanzó FARO este martes, la banca -futura accionista mayoritaria- busca un socio industrial para la distribución a nivel internacional de productos Pescanova. Se trata de un aliado que aporte capacidad distribuidora, ya que las entidades consideran que el actual equipo gestor es válido para afrontar el futuro más inmediato y no consideran prioritaria la inyección de más capital, al margen de los 150 millones ya previstos. Los bancos buscan este socio en América Latina y Europa, sobre todo en el mercado holandés.
Los minoritarios afean los planes de los bancos para la pesquera
- Los accionistas minoritarios de Pescanova están dispuestos a revalidar en la junta de hoy el protagonismo que tuvieron en la pasada asamblea, celebrada el 2 de julio. La asociación AMAP volvió a recriminar ayer a los gestores de la multinacional pesquera que no se haya solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la vuelta a Bolsa de las acciones pero, sobre todo, arremetió contra la banca, a quien acusan de conocer el desfase contable de la pesquera. "La banca estuvo dando financiación a Pescanova, al menos desde 2009, a sabiendas de que presentaba unas cuentas falsas en las que declaraba una cuarta parte de la deuda real", recrimina el portavoz del colectivo AMAP, Alejandro Fernández Pita. Los minoritarios utilizan, para hacer esta aseveración, las cifras de deuda que presentaba Pescanova y la que constaba en la Central de Riesgos del Banco de España (Cirbe).La intención de los accionistas mayoritarios es de capitalizar Pescanova en el mercado, sin la reducción de capital y sin diluir Pescanova dentro de la futura compañía, Nueva Pescanova SL. Desde la banca consideran que la posición de los pequeños socios es "legítima", pero que están cumpliendo con lo estipulado en el convenio de acreedores. Su incumplimiento, recuerdan, es causa de disolución de la sociedad. Los miembros de AMAP votarán, asimismo, en contra de adelantar al 30 de noviembre el cierre del ejercicio fiscal porque puede afectar a los resultados de la pesquera.
