La estrategia marcada por el Ejecutivo español para superar la doble recesión ha pasado, entre otras medidas, por una fuerte devaluación interna en la economía. De este modo, y en base a esta estrategia, España puede ganar en productividad sin tocar -porque no puede- la moneda. El último informe del Consello Galego de Relacións Laborais relativo al año pasado constata cómo las empresas han asumido una revalorización salarial escasa. El sector industrial, de acuerdo a los datos de este organismo, es el que más profundizó en la moderación salarial, al pactar por convenio subidas en las nóminas de, de media, el 0,57%. Pontevedra -con Vigo-, el polo industrial de referencia de Galicia, ahondó aún más en este factor. Los convenios industriales firmados el año pasado en la provincia aprobaron aumentar las nóminas el 0,29%.

Este dato es inferior a la inflación media (0,5%), de modo que, siempre en líneas generales, los empleados de la industria en la provincia perdieron poder adquisitivo el año pasado. En A Coruña los convenios -tanto sectoriales como de empresa- implantaron una subida en los salarios del 0,57%, Lugo hizo lo propio un 0,71% y Ourense se desmarcó con una subida del 1,57%. Esto es, más de tres veces la inflación, con lo que los trabajadores ourensanos pactaron bajo convenio cobrar por encima del incremento del coste de la vida (del índice de precios al consumo, IPC). En cualquier caso, numerosas empresas industriales trabajan bajo convenios de nivel estatal. En este caso, apenas vieron crecer sus salarios un 0,41%.

En cuanto al resto de sectores, no hubo grandes diferencias respecto a la industria. Eso sí, la construcción pactó por convenio una subida del 0,6% -en las cuatro provincias-, y el sector servicios lo hizo un 0,58%. Si se comparan los datos de cuánto han crecido las nóminas con la inflación, el informe constata que la masa trabajadora gallega acumula ya tres años de pérdida de poder adquisitivo. En 2009 los salarios crecieron por convenio un 3,31%, mientras que el IPC fue apenas del 0,9%. No había empezado el proceso de devaluación interna.