La dirección de Begano tardó menos de lo esperado por los sindicatos en echar mano de personal eventual para cubrir el tercer turno -de noche- en la cadena de producción de la fábrica de Alfonso Molina. La pretensión de Begano era que los trabajadores que hasta entonces rotaban cada semana entre el turno de mañana y el de tarde, hicieran en una tercera semana el nocturno. Así hasta que el calendario de descansos impusiese modificaciones. Pero éstas llegaron enseguida y la planta ya cuenta con 40 trabajadores más, eventuales, para hacer frente al incremento de su producción.