Las recomendaciones que la Comisión Europea (CE) ha dirigido al Gobierno español en materia de impuestos incluyen la supresión de la desgravación por planes de pensiones privados, una ventaja fiscal que beneficia a los titulares de este tipo de productos de ahorro financiero y a los que hacen aportaciones a otros sistemas análogos de previsión social.

Se trata de un beneficio que, según datos de la Agencia Tributaria, disfrutan unos cuatro millones de contribuyentes en toda España, entre ellos un total de 232.000 gallegos.

Los documentos de trabajo que la Comisión Europea ha manejado estos días señalan lo siguiente con relación al IRPF español: "En el impuesto sobre la renta personal, la desgravación fiscal de las contribuciones a planes de pensiones tiene efectos regresivos y falsea la composición del ahorro".

Los partícipes en planes de pensiones tienen ahora derecho a restar de la base imponible del Impuesto sobre el Rendimiento de las Personas Físicas (IRPF) las aportaciones realizadas en el año hasta un máximo de 10.000 euros como norma general.

Los límites llegan a los 12.500 euros para los mayores de 50 años y a los 24.250 euros en el caso de las personas discapacitadas.

La presión de Bruselas para que suprima o limite la comentada desgravación fiscal coincide a la vez que, también por indicación de la Unión Europea, España se dispone a reformar de nuevo las pensiones públicas mediante la aplicación del llamado "factor de sostenibilidad", que adecuará la edad de jubilación a la esperanza de vida y que puede reducir la cuantía de las prestaciones.

La opción de contratar planes privados como complemento se pondría más cuesta arriba si España sigue la sugerencia comunitaria de eliminar la desgravación fiscal.

Vivienda

España ya suprimió este año la deducción del IRPF por adquisición de vivienda para los nuevos compradores desde este año, siguiendo instrucciones de Bruselas.

La recomendación sobre los planes de presiones no precisa si el final de la bonificación, de llegar a producirse, afectaría a los actuales o únicamnete a los que se contraten en el futuro.