En plena Semana Santa, los trabajadores de Navantia organizaron su propia procesión reivindicativa para reclamar carga de trabajo para el astillero ferrolano, el inicio de la construcción del flotel acordado con la petrolera mexicana Pemex y de forma inmediata la construcción de un dique flotante para reforzar el área de reparaciones. La comitiva arrancó de las instalaciones de Navantia encabezada por varios empleados que llevaban a hombros un barco en el que se leía Flotel xa. Los participantes portaron también cruces de madera con monos de trabajo colgados. La de ayer fue la tercera movilización en este mes de la plantilla para evitar quedarse sin pedidos el próximo semestre.

Desde la Xunta afirman que lograr carga de trabajo para los astilleros de la ría de Ferrol es misión de Navantia, pese a que el Gobierno autonómico se ha comprometido a colaborar en conseguir ese objetivo. "Navantia es la que tiene la responsabilidad de desarrollar una política comercial", explicó ayer el conselleiro de Economía, Francisco Conde, quien insistió que es la entidad la que tiene que tomar medidas para garantizar la carga de trabajo y la contratación de buques. A pesar de esta aclaración, Conde asegura que el Ejecutivo gallego se implica para ayudar a la empresa pública a obtener pedidos.

En este sentido la Xunta avanza que trabaja para conseguir el levantamiento del veto de Europa a la construcción civil en el astillero gallego. Después de la consulta informal realizada ante la Comisión Europea (CE) el titular de Economía de la Xunta afirmó que los mismos agentes harán la petición formal.Pero explica que no se tratará solo de una pregunta escrita al organismo comunitario, sino que en esa consulta se incluirán informes sobre la viabilidad técnica y financiera sobre la infraestructura, la financiación prevista además del cronograma de ejecución de la obra y los retornos esperados de la inversión.