Pescanova necesita liquidez, y la necesita con urgencia. Por eso ha adelantado a las entidades bancarias -a las que ya debe dinero- que le urge un préstamo de "un mínimo" de 50 millones de euros para hacer frente a sus necesidades urgentes de liquidez. Fuentes de la banca acreedora indicaron que esta petición, que aún no se ha trasladado por escrito, se plasmará sobre papel la semana próxima o después de los días festivos de Semana Santa. De inicio, como publicó ayer FARO, la banca está predispuesta a dotar de liquidez a la compañía para evitar su entrada en concurso de acreedores. Ya han pasado 22 días desde que solicitase el preconcurso y los únicos pasos que se han dado han sido sobre un terreno embarrado, y sin resultado alguno. "Son 50 millones como mínimo", insistieron fuentes del núcleo duro de la banca (el steering committee), que negocia con la pesquera la refinanciación de la deuda. Se trataría de un dinero necesario para sufragar gastos corrientes para mantener la empresa a flote sin que haya demoras en los pagos.

Sobre cuándo se formalice este préstamo dependerá de los "pasos" que Pescanova vaya dando en materia de "transparencia" y a la hora de "dar respuesta" a las peticiones de las entidades. Esto es, a que presente las cuentas de 2012, un mapa completo de su deuda bancaria y un plan de reestructuración (que incluya la venta de activos o la liquidación de algunas filiales). Asimismo, quieren que Pescanova acceda pronto a la contratación de los asesores económico y legal que la banca ha propuesto: KPMG y Freshfields, respectivamente. Con todo, los bancos dan por hecho que la petición de dinero se producirá "en el menor plazo posible". Las entidades ya apremiaron a la multinacional a cumplir con sus peticiones en un plazo de "no más de 10 días", que concluyen en pleno Viernes Santo.

"Es muy difícil comprender cómo ha llegado a esta situación", indican desde otra entidad, que sin embargo destaca el "gran valor de sus activos". "Tiene buenas licencias pesqueras (en los mejores caladeros del mundo), barcos (con un valor en libros de más de 295 millones de euros, según la memoria anual de 2011) y plantas acuícolas", enumeraron las mismas fuentes. "Pero lo prioritario es que aporte información, a nadie le interesa que no renegociemos con Pescanova, no es una constructora en la que te adjudicas una promoción", ilustran desde otro banco. Tres de las siete entidades que forman el steering committee son o han sido gallegas o tienen planes de expandirse en la comunidad a medio plazo (NCG Banco, Popular y Sabadell). No van a ser éstas las que tumben cualquier esperanza de salvar la segunda multinacional de Galicia.

De momento, la banca ha detectado impagos en pagarés y pólizas, pero solo en Argentina -como pudo comprobar FARO- hay retrasos en el pago de las nóminas a algunos trabajadores. La filial patagónica de Pescanova, Argenova, adeuda "unos dos meses" a parte de la tripulación de los poteros (buques que faenan calamar), según la delegación de Puerto Deseado de la Asociación de Capitanes de Pesca de Argentina.

Ante el apremio por la liquidez, y las prisas que también mete la banca -casi se ha consumido el primero de los cuatro meses que se conceden para un preconcurso-, la multinacional que preside Manuel Fernández de Sousa sigue sin atender a la petición de su socio número dos, el Grupo Damm, que ha pedido por burofax la convocatoria de un consejo urgente de administración. Su presidente, Demetrio Carceller, también quiere acceder a las cuentas y que las decisiones (como la contratación de KPMG y Freshfields) no las decida solo el presidente.