El Tesoro Público vuelve a los mercados este martes con la emisión de este martes de letras a 3 y 9 meses, en la que espera captar entre 3.000 y 4.000 millones de euros, en la que será la primera prueba a la que se someterá la deuda pública española tras la incertidumbre creciente en los mercados por el rescate de Chipre y su posible contagio a otros países.

De hecho, la prima de riesgo española, la referencia del bono a diez años con su homólogo alemán, repuntó en la jornada de ayer hasta rozar los 370 puntos básicos, aunque acabó el día en el entorno de los 357 puntos básicos.

Además, el jueves ejecutará una nueva subasta a los mercados con bonos a dos y cinco años y obligaciones a diez años, en las que también espera obtener entre 3.000 y 4.000 millones.

La subasta de letras de este martes coincidirá, además, con la votación en el Parlamento de Chipre del plan de rescate del país, lo que aportará todavía más incertidumbre entre los inversores, dado que el Gobierno chipriota no cuenta con la mayoría suficiente para sacar adelante el programa, que contempla la quita de los ahorradores.

El miedo a un contagio a otros países de la zona euro, entre los que sin duda se encontraría España y otros estados del Sur de Europa, también añade más dudas a la subasta del Tesoro.

A pesar de estos últimos acontecimientos relacionados con Chipre, el organismo pretende mantener la buena racha de las últimas semanas, que le han permitido colocar 37.134 millones dentro de su programa de financiación regular a medio y largo plazo, el 30,6% de la previsión de emisión para todo el ejercicio.

De hecho, los buenos resultados cosechados en las últimas emisiones animaron al Tesoro a convocar una subasta especial el pasado jueves, en la que aprovechó para sacar al mercado bonos a muy largo plazo.

En dicha emisión, prevista en el calendario del Tesoro para dotar de liquidez ciertas referencias off-the-run y mejorar así el funcionamiento del mercado secundario, el organismo colocó 803 millones con un interés más bajo.