En los próximos dos años se licitarán nuevas plantas de producción de celulosa en el mundo (cuyo número hasta ahora estaba limitado), previsiblemente en el sudeste asiático y sudamérica. La deslocalización de las inversiones y el aumento de la competencia en el sector, unido a la caída de precios en el mercado, son algunos de los argumentos sobre los que fundamenta Ence la necesidad de abrir un Expediente de Regulación de Empleo, que afectará a 144 trabajadores de sus cuatro centros de trabajo (Pontevedra, Navia, Huelva y las oficinas centrales en Madrid).

Las negociaciones abiertas ayer entre la dirección y la parte social de la empresa continuarán hoy y se prolongarán los próximos 12, 13, 20 y 21 de marzo. Este es el calendario fijado en el inicio de la negociación.

Reparto por centros

Los 144 ceses se repartirán entre los centros de trabajo, si bien ni dirección ni trabajadores avanzaron en qué número, por un compromiso de "confidencialidad" hasta que la negociación esté más avanzada. Asumen que la planta de Lourizán se verá afectada.

La dirección argumentó además que el impacto de las medidas económicas del Gobierno supondrán un coste de 34 millones de euros, al margen de unas pérdidas que vaticinan en algo más de ocho millones de euros.

Ence fundamenta este ERE en "causas económicas y organizativas", algo "ficticio" para el representante de CC_OO Antonio Ligero, ya que "en febrero vendió 1,2 millones de toneladas de pasta a un precio histórico", aseguró el portavoz sindical.

Los portavoces del comité de empresa en Pontevedra han evitado dar datos sobre el reparto de los despidos "por prudencia y por solidaridad con los afectados".

La reunión se retomará a partir de las 9.00 horas de hoy y se prevé que se prolongue hasta las seis de la tarde. Fuentes de los sindicatos de Pontevedra han apuntado que esperan que sea hoy cuando Ence presente el ERE ante la autoridad laboral, si bien ya se ha trasladado toda la documentación a los representantes de los trabajadores. "Nos presentaron lo que nosotros ya sabíamos", explicó el presidente del comité de empresa, Jesús Graña.

El representante de los trabajadores indicó que el comité interempresas trasladó a los directivos de la pastera que este ERE "es un despropósito", que en el caso de Pontevedra afectará "a la producción y a la seguridad". Tanto que, asegura Graña, "va a haber algún puesto de trabajo con alguna carga de trabajo insoportable".

Los portavoces de los trabajadores confían en que el ERE pueda ser detenido por la autoridad laboral "porque algún datos que dan no son reales y otros son previsiones que poder varias de forma importante". Aseguran incluso que "hay cuestiones que les podemos desmontar".