"El sector naval no está en crisis". La CIG acusó ayer al anterior y al actual Gobierno de condenar al naval vigués a la extinción por su "incapacidad" para articular un nuevo sistema de bonificaciones fiscales tras la suspensión por parte de Bruselas del conocido como tax lease. La central nacionalista, que ayer abanderó en Vigo una manifestación en la que participaron más de 1.500 personas entre trabajadores del naval, familiares y delegados sindicales, insistió en que este sector no está en crisis y que si el Ejecutivo quiere, en menos de un mes podría estar listo un nuevo tax lease.

"En Francia ocurrió lo mismo y en quince días ya estaban trabajando", explicaron responsables de la central nacionalista, que aseguraron que mientras los astilleros vigueses están sin carga de trabajo por este boicot fiscal, los del resto de Europa trabajan sin ningún problema. "El Gobierno tiene que aportar una solución de una vez por todas al sector y dejar de mirar para otro lado", argumentó César Rodríguez, el portavoz de CIG-Naval.

Recorrido

Encabezada por la pancarta con el lema: "Por la defensa del empleo en la comarca, salvemos al sector naval", la manifestación arrancó desde Vía Norte y concluyó frente al edificio administrativo de la Xunta en Areal. Durante la marcha, se exigió una mayor implicación en los problemas del sector tanto al Ejecutivo central como al autonómico. También se hizo referencia a la delicada situación que atraviesa el astillero de Teis Factorías Vulcano, para el que la CIG exige que el Ministerio de Industria apoye la propuesta de acreedores para superar la suspensión de pagos y evitar su cierre.

Según la CIG, la "inacción" del Gobierno central ha puesto en jaque más de 10.000 puestos de trabajo solo en la Ría. Antes de iniciar la marcha, el sindicato recordó el nombre de una veintena de empresas del naval que han cerrado o está en situación de concurso de acreedores. La central nacionalista calculó que el número de participantes en la manifestación superó los 5.000.