La canciller alemana, Angela Merkel, destapó ayer, una vez más, la caja de los truenos al proponer que los periodos vacacionales y la edad de jubilación se armonicen en toda Europa, aunque hizo mención concreta a España, Portugal y Grecia. La líder germana abrió el debate durante un acto político de su partido, el CDU, que tiene que enfrentarse a unas decisivas elecciones municipales el próximo mes de noviembre. De ahí que la respuesta no se hiciera esperar, no sólo desde los países citados, sino también desde la oposición en su propia nación, que la acusó de "populismo". Las estadísticas demuestran que los españoles trabajan más horas y cobran menos que los alemanes, y aunque tienen más vacaciones, también en España el retiro es más tardío.

A Merkel parece no gustarle que su país sea el que más tenga que aportar de la UE a los millonarios planes de rescate de Portugal, Irlanda y Grecia, y cargó directamente contra algunos países del sur europeo, incluida España. "No se trata sólo de no incurrir en más deudas, sino que también es importante que en países como Grecia, España o Portugal los trabajadores no puedan jubilarse antes que en Alemania", señaló durante su intervención en el acto de su partido en Meschede (en la región de Renania-Westfalia Norte).

Según las diferentes estadísticas los trabajadores españoles trabajan más y tienen más vacaciones que los alemanes, pero también cobran menos y se jubilan un poco más tarde. Pero en realidad, las diferencias entre ambos países no son demasiado abultadas.

Luz verde

Las declaraciones de Angela Merkel llegaron solo unas horas después de que los ministros de finanzas de la UE decidieran dar luz verde a la ampliación del fondo de rescate y abrir paso a un nuevo paquete de auxilio a Grecia, donde han rebrotado las dificultades. "A pesar de que los países comparten una moneda común, unos disfrutan de muchas vacaciones y otros de muy pocas. A la larga esto no funciona", señaló la alemana. A continuación, destacó la solidaridad alemana con Grecia para que supere su crisis crediticia. Aunque aseveró que "no podemos ser simplemente solidarios y decir que esos países pueden seguir actuando como hasta ahora. Sí, Alemania ayuda, pero Alemania sólo ayuda si los demás se esfuerzan. Y eso hay que demostrarlo".

Las diferencias entre días de vacaciones a las que alude Merkel varían en más de diez días anuales dependiendo del país. Según un estudio firmado recientemente por la consultora española Mercer, los trabajadores españoles cuentan con 36 días libres al año (22 días laborables de vacaciones establecidos por ley más 14 de festivos), mientras que un empleado alemán disfruta de solo seis días libres menos (que salen de sumar los 20 de vacaciones más 10 de festivos).

El mismo estudio señala también que no son precisamente los países del sur europeo los que tienen jornadas vacacionales más prolongadas. De hecho, Lituania con 41 días, Francia (40), Finlandia (40) y Rusia (40) son los empleados europeos con más vacaciones.

En cuanto a la otra de las quejas de la canciller alemana, la edad de retiro, su país tampoco sale mejor parado que los demás en las estadísticas. Según las cuentas de la Comunidad Europea la jubilación efectiva en el país germano es, de media, a los 62 años, mientras que en España llega a los 62,1. Alemania alcanzó un acuerdo para alargar la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años, igual que el que aplicará el Gobierno español. Los dos llegarán a esa edad de forma progresiva, pero España lo hará antes.

Además, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), los españoles trabajaron 1.653 horas anuales en 2009 frente a las 1.389 horas de los alemanes, un 19% más. Aunque esas mayores jornadas laborales no se reflejan en la nómina, ya que los germanos cobran un salario bruto anual de unos 40.914 euros, según las cuentas de la oficina estadística europea (Eurostat) con datos de 2008 (los últimos disponibles), mientras que los españoles perciben unos 21.500 euros.

Críticas

Las palabras de la canciller alemana recibieron una oleada de críticas. El secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, aseguró que "la homogeneización de aspectos del mercado laboral es muy importante, pero no creo que esto signifique ir a una convergencia estricta". También destacó que "se ha avanzado mucho en las libertades de circulación de bienes, personas, capitales y servicios, pero trasvasar estos avances al terreno laboral no debe suponer una total homologación"

En Portugal, para el que se acaba de aprobar un rescate financiero de 78.000 millones de dólares, la canciller se encontró con una oleada de críticas, especialmente desde los partidos de izquierdas y los sindicatos. El secretario general del Partido Comunista, Jerónimo de Sousa, criticó que Merkel no hablara también de la diferencia salarial entre lusos y los germanos. Portugal tiene uno de los salarios más bajos de la UE (17.000 euros brutos al año). Manuel Carvalho da Silva, secretario general del mayor sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores Portugueses, acusó a la canciller de "colonialismo" y de pretender que "los países ricos vivan a costa de explotar a los más pobres"

Los medios portugueses destacaron datos de organismos europeos que revelan, en el caso ibérico, una edad de jubilación (65 años) y un periodo de vacaciones anuales (22 días laborables) iguales en la práctica a los de Alemania, aunque las pensiones y salarios en la península son tres, cuatro y cinco veces inferiores.