Carga contra la "izquierda institucional de políticas neoliberales" al tiempo que se define a sí mismo como un "pesimista alegre". Antonio Baylos, Catedrático de Derecho Laboral por la Universidad de Castilla La Mancha inauguró ayer las jornadas sobre la Reforma Laboral que clausurará esta mañana el abogado Joan Coscubiela en el Centro Social Caixanova. En su conferencia Baylos desmenuza una Reforma en la que no encuentra "una apuesta clara por acabar con la contratación temporal".

– ¿Es esta la reforma que necesitaba nuestra economía?

–-La Reforma Laboral aprobada por el Gobierno acentúa las desigualdades y genera una pérdida de derechos para los trabajadores. Eso no es bueno en época de crisis y lo que no podemos aceptar de ningún modo es que se tome este contexto como una oportunidad para generar más desigualdad. Esta Reforma acentúa las asimetrías en el poder y vigoriza la fuerza de los empresarios.

–Con una huelga general a sus espaldas y el rechazo declarado de la patronal, ¿está legitimada por la sociedad la Reforma Laboral?

–-Hay dos razones para pensar que no. Primero, que no está respaldada por un acuerdo fruto del diálogo social y, segundo, que la urgencia que se alegó para aprobarla no se corresponde con la realidad. De hecho hay una sentencia del Tribunal Constitucional de 2007 que pone en solfa esa situación de urgencia. Por último, la ausencia de un debate en el Parlamento le resta también legitimidad parlamentaria.

–A lo largo de su conferencia ha cuestionado la constitucionalidad de la Reforma, ¿en qué se apoya?

–En el texto hay aspectos que van en contra de la Constitución y otros que simplemente deben ser interpretados de acuerdo a sus artículos. El más destacado en este sentido es la subvención de despidos improcedentes a través del Fogasa (Fondo de Garantía Salarial), que es una medida claramente anticonstitucional. Distinto es el caso del blindaje de los acuerdos entre empleados y empresarios, que hasta ahora podían ser impugnados y que con la Reforma ya no podrán ser comprobados por los jueces. En estos casos debe actuarse de acorde con la Constitución.

–¿Por qué ha traído tanto revuelo el trato que se le da a las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) en la Reforma?

–Gracias a la Reforma las ETT pueden acceder a una lista de trabajos peligrosos como las minas, a los que antes, por sus condiciones de riesgo, no podían acceder. La consecuencia será que todos esos trabajos pasen a manos de los colectivos más débiles. El otro punto polémico es que les da acceso a la Administración pública, donde el acceso debe hacerse por condiciones de mérito.

–¿Existen alternativas a la Reforma del Gobierno?

–Claro que sí. Existe la alternativa sindical, que goza de la capacidad de concentración y agregación de otros sectores como la cultura, los autónomos, los emigrantes, las ONG o los sectores emergentes. Representan una movilización lenta, pero desde abajo.