La firma gallega Inasus, que pertenece al grupo empresarial Aurela controlado por la familia Cuiña, construirá, como ayer adelantó FARO, la fachada de la nueva terminal 2TA del aeropuerto londinense de Heathrow y que entre otras características será capaz de soportar las consecuencias de la explosión de una bomba. La fachada que levantará Inasus será capaz de aguantar la explosión de un coche bomba cargado con 100 kilos de dinamita en su interior, así como atentados con mochilas bomba en su interior.

Inasus fue contratada para esta obra por la UTE formada por Ferrovial Agroman y Laing O´Rourke, que serán las encargadas de construir la nueva terminal bajo los diseños de los arquitectos Foster & Partners y Luis Vidal Asociados. El plazo de ejecución de la obra será de tan sólo un año.

La empresa señala que entre las complicaciones de encarar un proyecto de estas dimensiones se encuentra la dureza de las especificaciones solicitadas por la propiedad British Airport Authorities, la amplia documentación necesaria para registrar cada uno de los pasos del proyecto, el trato con convenios colectivos del Reino Unido, las especificaciones sobre seguridad y salud, los temas relacionados con los seguros o los aspectos relacionados con los cambios de moneda.

Muchas de estas especificaciones han obligado a Inasus S.L. a crear una compañía subsidiaria en el Reino Unido: Inasus UK Ltd. Con esta nueva firma, además de intermediar en las distintas operaciones económicas de este proyecto, también se establecerá una oficina permanente en Londres que permita reforzar los contactos con estudios y constructoras internacionales.

El nuevo edificio reemplazará a la vieja Terminal 2 y al edificio Queens Building, construidos en los años 50, y tendrá una capacidad de 20 millones de pasajeros anuales y contará con un innovador diseño que permitirá reducir en un 40% las emisiones de CO2. Heathrow, que en 2008 inauguró la nueva Terminal 5, se convertirá de esta manera en uno de los aeropuertos más modernos y sostenibles de Europa.

El proyecto de la T2A incluye el diseño y la construcción del nuevo edificio, las plataformas para estacionamiento de aeronaves, la conexión con el edificio satélite T2B, la carretera de acceso, una nueva estación de producción de frío y todos los servicios afectados.

La nueva Terminal T2A forma parte del plan global de desarrollo y transformación del aeropuerto de Heathrow para el año 2020. El programa de inversiones en Heathrow permitirá que 70% de los viajeros utilicen terminales nuevas en 2013, mientras que el 30% restante pasarán por la T1, T3 y T4, que están siendo reformadas por completo.

Una de las características principales de la nueva infraestructura es que cumple, según la empresa gallega, "los más exigentes criterios de sostenibilidad", por lo que se convierte "en la primera terminal de nueva generación verde de Europa".

Para conseguir este objetivo, el diseño se ha cimentado en cuatro pilares: sostenibilidad (mediante la reducción de la huella de carbono de un 40% respecto de la terminal que sustituye); versatilidad; funcionalidad y minimización en las operaciones aeroportuarias durante la fase de construcción.

Con el objetivo de reducir las emisiones, entre otras instalaciones, se ha concebido un centro de energía eficiente, en las inmediaciones del terminal, abastecido por energía renovable. Este centro regula la climatización del edificio, lo que permite obtener unas prestaciones óptimas, tanto en confort como en eficiencia energética.