El grupo francés Lactalis, uno de los gigantes del sector en Europa, se hará con el negocio lácteo de Ebro Puleva por 630 millones de euros. Lactalis gana así la carrera por la compra de Puleva Food, a la que optó también la asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta (CAPSA). La operación convierte al grupo resultante en el gran competidor de CAPSA, que lidera el mercado español de la leche líquida con la marca Central Lechera Asturiana. La nueva división española de Lactalis superará en facturación a CAPSA, que en cambio se mantiene como líder en recogida de leche de vaca.

La venta de Puleva Food reordena el sector español aupando a la primera línea a un grupo extranjero en un mercado liderado hasta ahora por tres compañías nacionales: CAPSA, Pascual y Puleva. Lactalis lo ha conseguido pagando un precio que, según fuentes del sector, es muy elevado. Excede en 160 millones la oferta (470 millones) que, con el apoyo de siete bancos, presentó la corporación asturiana y que fue rechazada por Ebro Puleva en la primera criba porque no se acercaba a las expectativas del vendedor. La propuesta de Lactalis desbanca asimismo a la formulada por Pascual en alianza con el grupo francés PAI Partners, copropietario de Yoplait. La multinacional holandesa Campina y la mexicana Lala también habían mostrado interés.

El acuerdo entre Ebro Puleva y Lactalis debe pasar el examen de las autoridades de la competencia. En principio, a la vista de la dispersión del mercado español, es improbable que la operación reciba objeciones por ese lado. El hecho de que se trate de un comprador extranjero sí ha suscitado ya recelos en el ámbito ganadero. Organizaciones sindicales expresaron ayer el temor a que Lactalis «inunde» el mercado con excedentes de leche de Francia, lo que podría tener un fuerte impacto en los ingresos de los ganaderos. «Lactalis no es ninguna amenaza», respondió ayer una fuente vinculada al grupo galo y conocedora de la operación. Y añadió: «No implicará la llegada de más leche de Francia». Sindicatos gallegos criticaron ayer al Gobierno por no haber influido a favor de la selección de una oferta nacional. El Estado posee una participación minoritaria (8%) en Ebro Puleva.

Lactalis destacó que la integración de Puleva, líder en el segmento de leches especiales, permitirá a la compañía francesa «alcanzar la segunda posición en el mercado total de leche» en España. El primer puesto es ahora de CAPSA. La marca Central Lechera Asturiana lidera el mercado y también los de la nata y la mantequilla. Y en volumen de leche de vaca recogida la corporación asturiana conserva el liderazgo, con unos 900 millones de litros al año, aunque, si se incluyen las leches de cabra y oveja que Lactalis utiliza para su potente negocio de quesos, la suma del grupo francés y de Puleva Food aventaja a CAPSA. La nueva Lactalis-Puleva tendrá en todo caso una facturación (1.200 millones de euros) superior a la de la compañía asturiana (850 millones en 2008). En el negocio de la leche líquida, Lactalis comercializa en España marcas como President y Kaiku. La compra pactada ayer aportará al grupo francés las enseñas Puleva, El Castillo y Ram.

Aunque Lactalis evitó hablar en estos términos, CAPSA y su marca Central Lechera Asturiana se presentan como el principal oponente a batir tras una operación que presumiblemente endurecerá la competencia y obligará a la primera industria agroalimentaria de Asturias a renovar su estrategia.