El grupo vigués Rodman, presidido por Manuel Rodríguez, quiere potenciar la reparación naval en su astillero Metalships & Docks, en Teis (Vigo). Para conseguirlo, la empresa ha solicitado apoyo económico a la Consellería de Economía e Industria para arreglar uno de los dos diques flotantes que posee el astillero –en los que repara una media de cincuenta buques al año– y adquirir un tercero, según informaron fuentes de la compañía.

El objetivo de esta operación es convertir Metalships en un gran centro de reparación naval, haciendo compatible esta actividad con la construcción naval. De hecho, el astillero acaba de firmar un contrato con un armador noruego para construir un buque de apoyo off-shore por 137 millones de euros, tal y como adelantó FARO.

La ventaja de Metalships son dos sus diques flotantes, de 127 y 162 metros de eslora total, las únicas infraestructuras que existen en España –junto con otras similares en Barcelona– que permiten reparar a flote buques de hasta 160 metros de eslora. Directivos del astillero mantuvieron esta semana contactos con el Igape en busca de apoyo financiero para arreglar uno de estos diques y comprar otro.

La idoneidad Metalships para reparar y transformar buques había atraído la atención de la sociedad Centro de Reparaciones Navales de Vigo, compuesta por 54 empresas del sector, que a punto estuvo de comprar el astillero por unos 55 millones de euros hace ahora más de año y medio. En aquella ocasión, la compra no fue posible por falta de financiación privada.

La operación incluía la venta de todas las acciones del astillero –que posee 80.000 metros cuadrados de los que 21.000 son zonas cubiertas–, por 40 millones de euros; de los dos diques flotantes, por 10 millones, y de los terrenos de la desaparecida conservera Núñez Rey, por otros 5.

El anterior Gobierno de la Xunta también había participado a través de XesGalicia y el Igape, lo que no impidió que la operación se paralizase por problemas financieros.

La idea de crear un gran centro de reparaciones navales fue de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime), con el objetivo de captar los tráficos marítimos que pasan frente a la costa gallega, iniciativa que permitiría duplicar la mano de obra del naval aunando sinergias. En el centro tendrían cabida todas las empresas auxiliares del naval, y también los astilleros.

En un primer momento, el astillero Cardama, uno de los impulsores del proyecto, había llegado a un acuerdo para la compra de los dos diques a Metalships, y como ubicación del centro se habían barajado la terminal de Bouzas y la escollera del Berbés.

Opción

No obstante, la sociedad finalmente había optado por adquirir el astillero del grupo Rodman, la opción más viable. De fraguarse la operación, la sociedad auguraba una facturación superior a los 75 millones de euros ya en 2010.

Además de las instalaciones y los dos diques, el Centro de Reparaciones Navales de Vigo estaba dispuesto a mantener la plantilla del astillero y la carga de trabajo, que en aquella época se centraba en los buques off-shore para el consorcio noruego-holandés Ocean Team.

En el astillero vigués también estuvo interesado el magnate gallego afincado en Miami Mario Pérez, que llegó a presentar una oferta por 60 millones de euros.

El grupo Rodman se propone ahora crear en solitario un gran centro de reparaciones navales en sus instalaciones de Metalships. El astillero ya comunicó sus planes tanto a la Consellería de Economía e Industria como a la Autoridad Portuaria de Vigo.