La dirección de Caramelo, integrada por Inveravante (Manuel Jove) con el 92,5% y Sodiga (Xunta de Galicia) con el 7,5% restante, anunció ayer al comité de empresa que presentará en breve un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a 237 empleados. Esta cifra supone el 28% del total de la plantilla de la firma textil que es de 837. Sin embargo, la regulación se concentrará sólo en su sede de A Coruña. En la actualidad, en el edificio de la calle Gambrinus trabajan 430 personas y los despidos supondrán el recorte del 54% de la plantilla coruñesa. Este porcentaje aumenta hasta el 62% si se le suman las 86 bajas incentivadas que se han producido desde el pasado mes de diciembre.

En la reunión que duró dos horas, y a la que no asistió el director general de la compañía, Fernando Maudo, sino los responsables de recursos humanos y de producción, los representantes de la firma realizaron una exposición de la situación del grupo y por qué se llegaba a esta situación, pero sin presentar ningún documento.

Los dueños de la compañía apuntaron en un comunicado que la aplicación del ERE es el “único camino para salvar a la compañía de su cierre y hacerla rentable”, ya que presenta unas pérdidas “que hacen insostenible su viabilidad en el vigente escenario de crisis económica”. Según datos de la empresa, Caramelo cerró el ejercicio 2007 con unas pérdidas de 20 millones, cifra que se incrementó en 2008 hasta los 27, que se suman a los que lastraba de 2006, cuando alcanzaron los 7,2 millones.

Los representantes sindicales en el comité de empresa, doce delegados de la CIG y cinco de CCOO, se opusieron al ERE y calificaron la actuación de la directiva de “contradictoria” e “incoherente”. Así manifestaron que será “imposible” llegar a un acuerdo de “extinción de contratos de trabajo” por estar vinculada esta decisión a “una estrategia de deslocalización de la producción”.

CIG y CCOO decidieron por unanimidad esperar a que el lunes la dirección les entregue la documentación con la información correspondiente a la situación financiera de los ejercicios 2006, 2007 y 2008, el ERE y el plan de viabilidad para realizar un “primer análisis y valoración” de la propuesta del grupo.

El lunes también se convocará una asamblea de trabajadores para informar de la propuesta de la compañía y decidir la postura que defenderán en la próxima reunión con la dirección, el 5 de mayo. Hasta esta fecha, como mínimo, se ha comprometido la dirección a no presentar el ERE.

Manuel Lores, representante de CC OO en el comité, reconoció que la firma pretende “eliminar la fabricación en A Coruña” que afectará a 150 personas y “deslocalizar la producción a países de bajo coste”.

Caramelo reconoció que procederá a realizar una deslocalización parcial de su fabricación con el objetivo de incrementar la competitividad y de posicionarse en una “excelente relación calidad precio. .