El indicador de confianza de los consumidores en la economía ha vuelto a descender en noviembre en 1,4 puntos tras el respiro de octubre debido al impacto de la subida del paro, que ya roza los tres millones de desempleados, y al enfriamiento de las perspectivas de futuro. Además, los datos del indicador de confianza del ICC-ICO auguran que el consumo privado seguirá debilitándose, afectando de forma importante en una fechas tan representativas para el comercio como las navidades.

La confianza de los consumidores españoles se hunde por la crisis y el paro, registrando el segundo peor dato de su historia. La confianza de los ciudadanos españoles cayó hasta los 48,7 puntos, tras el leve repunte de seis décimas experimentado en octubre, debido principalmente al enfriamiento de las perspectivas de futuro y a la situación actual de la economía y especialmente del empleo.

El indicador de confianza empeoró en noviembre y cayó 1,4 puntos, con lo que se sitúa en el segundo peor nivel de su historia (el mes de julio de este año se mantiene como 'farolillo rojo').En noviembre de 2007 la confianza llegaba a los 76,1 puntos.

El indicador del ICO bajó en noviembre debido principalmente al enfriamiento de las perspectivas de futuro y a la situación actual de la economía y especialmente del empleo. Así, el indicador parcial de expectativas registró un descenso de 1,7 puntos, hasta 69,2 puntos, mientras que el indicador de situación actual cedió 1,2 puntos, hasta los 28,2 puntos.

Según el presidente del Instituto de Crédito Oficial (ICO), Aurelio Martínez, este comportamiento del índice se explica por la peor opinión de los consumidores sobre el empleo y la evolución de la economía del país, por las sucesivas rebajas en las previsiones de crecimiento económico y la especial sensibilidad del mercado laboral español ante la crisis.

Respecto al empleo, la estimación de los españoles ha alcanzando un mínimo histórico situándose en los 14,7 puntos frente a los 68,8 d hace un año. Las previsiones son que se produzcan nuevas caídas en los próximos meses aunque la situación terminará por moderarse. "El pesimismo ilimitado no va con el ser humano", aseveró Martínez, quien eludió precisar cuándo se recuperará el indicador.

Como los más pesimistas por franja de edad se sitúan las personas de entre 46 y 65 años, superando por primera vez a los ancianos, algo que, según admitió Martínez, puede deberse a que conservan un recuerdo de la crisis del 93 "y tienen mejor información que los jóvenes".

Mejoran los hogares

Martínez destacó, no obstante, la leve mejoría en la apreciación de los consumidores respecto a la economía de sus hogares, que repunta dos décimas en situación actual, a 56,8 puntos, y 1,4 puntos en expectativas, hasta los 85,6.

El ICO justifica esta evolución por las previsiones de inflación, que cae cuatro puntos en noviembre hasta los 117,2, y, sobre todo, por la evolución de los tipos de interés, que se desploman 22 puntos y por primera vez se sitúa por debajo de los 100 puntos. En concreto está en 85,6.

No obstante, Martínez señaló que las perspectivas de ahorro y de consumo duradero han descendido cuatro puntos, hasta los 59,3 y los 68,2 puntos, respectivamente, por lo que el balance del indicador sigue alertando sobre un debilitamiento del consumo privado de los españoles.