El directo xeral de Industria, Anxo Calvo, desveló hoy en el Parlamento que "sólo 1.863 clientes gallegos" se acogieron a la tarifa social diseñada por el Gobierno central tras la desaparición de la nocturna --el pasado julio--, una cantidad que calificó de "muy baja" y que considera "la constatación de algo que se venía venir".

En respuesta al diputado del BNG Fernando Blanco Parga, Anxo Calvo realizó esta análisis tras recordar que las empresas distribuidoras "enviaron 330.547 cartas" a otros tantos clientes gallegos que podían cumplir el perfil de beneficiarios, por lo que los que finalmente se acogieron fueron "el 0,5 por ciento del total".

El alto cargo de Industria recordó que para beneficiarse de esta tarifa social la vivienda debía tener una potencia contratada no superior a 3 kilowatios, ser residencia habitual del titular y contar con interruptor de control de potencia (ITC). Así, atribuyó estos datos tan bajos a la carencia de este mecanismo y a que muchas viviendas no eran primera residencia.

Por su parte, el parlamentario nacionalista Fernando Blanco Parga recordó que mientras hay 1.863 gallegos acogidas a la tarifa social, había 160.000 clientes de la nocturna, por lo que calificó de "fracaso" esta medida.

Además, tanto el director xeral como el diputado coincidieron en mostrar su preocupación por cómo puede afectar a las pequeñas empresas y negocios que, a partir del 1 de enero de 2009, tan sólo queden reguladas las tarifas denominadas de último recurso, hasta 15 kilowatios.

En este sentido, Anxo Calvo recordó que "el mercado hoy por hoy es sinónimo de precios más caros", cuando "originariamente no debería ser así", y se mostró de acuerdo con Blanco Parga en que las pequeñas empresas "no tienen la capacidad de negociación" que las grandes consumidoras de energía.