La cifra de personas que estaban en el seguro de paro en la semana que terminó el 1 de noviembre subió en 65.000 y llegó a 3,89 millones, la más alta desde 1983.

El promedio en cuatro semanas de las solicitudes nuevas -un indicador de las tendencias en el desempleo- también alcanzó un hito cuando subió a 491.000, la cifra más alta desde marzo de 1991.

Mientras que las cifras semanales de solicitudes muestran la pérdida de empleos, las de las personas que continúan percibiendo el subsidio, pagado por los gobiernos de los estados, señalan la dificultad para encontrar un empleo nuevo.

El seguro de paro habitualmente se extiende durante 26 semanas para los trabajadores que hayan perdido su empleo por razones que no son de su responsabilidad. Una nueva ley ha extendido el subsidio por otras 13 semanas bajo un programa separado que es del Gobierno federal.

En octubre, de acuerdo con las cifras del Gobierno, el índice de desempleo llegó al 6,5 por ciento, el más alto en 14 años.