La calle Príncipe fue testigo de las protestas del sector agroganadero gallego. Representantes de Unións Agrarias, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) y de los sindicatos, desplegaron carteles informativos y repartieron 400 kilos gratuitos de productos de la tierra bajo el lema “precios justos para nuestros productos”.

La denuncia principal es la gran diferencia entre el precio que cobran los agricultores y ganaderos y el precio de cara al consumidor: “En cualquier sector que no sea el de la agricultura o la ganadería, los márgenes comerciales del 600% serían clasificados de usura”argumenta el Secretario General de Unións Agrarias,Roberto García.

Pero no solamente preocupa el que un kilo de carne de cerdo cueste 5,81 euros en el mercado y sólo se le paguen 1,43 euros al ganadero que lo produce, sino que son objeto de interés los altos costes en los fertilizantes y gasóleo que hacen que lo que cobran los productores no llegue para cubrir los costes de producción.

La campaña trata de reunir 500.000 firmas en toda España para hacer notar ante la Administración, cifras tan preocupantes como las 5.000 explotaciones que cerraron en Galicia en el último año. García alarma de las consecuencias de esta situación como el que “no se garantice la seguridad alimentaria o que los que producen alimentos de calidad tengan que cerrar porque no les salga rentable”.

Las asociaciones agroganaderas piden medidas como la creació de una “Ley de márgenes”(ya en funcionamiento en otros países europeos) que permita una mayor transparencia informativa del producto (al igual que el doble etiquetado) y un “Código de buenas prácticas comerciales” que regule que tanto productores como distribuidores “realicen su actividad en pie de igualdad y sin abuso de los segundos“ según palabras de Lorenzo Ramos (Secretario General de.la UPA).