Los países productores y consumidores de crudo concluyeron ayer su reunión en Yeda con una recomendación en favor del aumento de las inversiones de ambas partes en todos los sectores de la industria petrolífera, especialmente la producción y el refinamiento. La "Reunión de Energía de Yeda", que duró más de tres horas, y a la que acudieron representantes de 35 países, 25 compañías y 7 organizaciones internacionales, no tomó ninguna decisión para elevar la actual oferta como medio para frenar la subida de los precios, tal como exige los consumidores.

El comunicado final admite, sin embargo, que "la existencia de una capacidad de producción adicional en todas las etapas de la industria petrolífera es vital y de mayor importancia para estabilizar el mercado". "Por eso, hay que aumentar las inversiones en todos los sectores, como la exploración, la producción, el refinamiento y la venta con el fin de ofrecer al mercado suficientes cantidades de crudo cuando sea necesario", agrega.

El documento, leído tras el encuentro por el ministro de Petróleo saudí, Ali Al Naimi, pide mientras tanto "transparencia en los mercados financieros", y subraya que la escalada del precio "perjudica tanto a los productores como a los consumidores".

Al mismo tiempo, reiteró la disposición de su país de satisfacer las necesidades de sus clientes, y confirmó que el reino árabe, el mayor productor del planeta, planea elevar su capacidad de producción a más de 12 millones barriles diarios a finales de 2009.

Al Naimi había asegurado durante el encuentro que su país es capaz de aumentar su producción en 2,5 millones de barriles diarios, "si hay demanda", y que Riad invertirá 129.000 millones de dólares en el sector petrolífero en los próximos años.