El Banco de España apostó ayer por acometer "pronto" reformas adicionales en los sistemas de pensiones, dado que la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas será cada vez "más costosa y difícil".

En el Informe Anual de 2007, la autoridad monetaria indica que es necesario adoptar medidas para aumentar el "grado de contributividad" del sistema público de pensiones y fomentar "el desarrollo de sistemas complementarios", ante unas finanzas públicas que se enfrentarán a "importantes retos" en el medio y largo plazo, como consecuencia de la presión sobre el gasto público que ejercerá el envejecimiento de la población.

Junto con la reforma del sistema de pensiones, el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez insta al Gobierno a adoptar reformas estructurales para fortalecer el tejido productivo, de forma que se "sienten las bases" para una pronta recuperación de un dinamismo sostenible.

Así, señala que el "clima adecuado" en las relaciones industriales entre empresarios y trabajadores puede facilitar la "flexibilidad" necesaria para introducir los cambios organizativos y en la gestión de la actividad productiva imprescindibles para adaptarse a la nueva fase cíclica.

"El logro de avances en el seno de las empresas en esta materia puede contribuir a reducir la necesidad de que el ajuste se realice mediante recortes en el empleo, a suavizar el alcance de la desaceleración y a facilitar la recuperación del dinamismo económico", subraya la entidad.

En la misma línea, Fernández Ordóñez, defendió la necesidad de mantener una senda de moderación salarial y de los márgenes empresariales para preservar la competitividad de la economía española y limitar el alcance de su desaceleración, especialmente en el mercado de trabajo, máxime cuando "no cabe esperar" en el corto plazo una recuperación "significativa" de la productividad.

"El repunte de los costes laborales ha continuado en los primeros meses de 2008, lo que no está en consonancia con el cambio de fase cíclica que afronta la economía española, pues puede terminar incidiendo negativamente en las decisiones de contratación de las empresas, acentuando el ajuste del empleo cuando ésta tiende a desacelerarse", subrayó.

En su discurso ante el Consejo de Gobierno del Banco de España para presentar el informe anual de 2007, Fernández Ordóñez denunció que los sistemas vigentes de contratación temporal y de negociación colectiva presentan "rigideces" que obstaculizan la moderación de los salarios y que tienden a "descargar" la mayor parte del ajuste sobre el empleo temporal, donde se concentran los mayores márgenes de flexibilidad.

En materia de vivienda, apuesta por el desarrollo de un mercado de alquiler, para lo cual es necesario, a su juicio, modificar aquellos aspectos de la Ley de Arrendamientos Urbanos que pueden estar limitando la entrada en el mercado de viviendas vacías, como por ejemplo, la duración mínima de los contratos, promover la vivienda de protección oficial en régimen de alquiler y "revisar" los incentivos fiscales a la compra que favorecen este régimen de tenencia frente al alquiler.

Finalmente, el Banco de España apuesta por adoptar políticas de liberalización y desregulación en los mercados del gas, electricidad y comercialización de hidrocarburos líquidos, así como en el sector de las telecomunicaciones, el comercio minorista y el transporte. Estas políticas, agrega, deben ir acompañadas de marcos regulatorios "más sencillos, transparentes y estables".

Subida del 2%

Por otra parte, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, afirmó ayer que la economía española podría crecer alrededor de un 2% en tasa interanual en el segundo trimestre del año si su tasa trimestral crece un 0,3%, y restó importancia a la controvertida definición de la situación económica, ya que, según indicó, si la economía no creciese el Gobierno continuaría haciendo el mismo "diagnóstico".

El secretario de Estado señaló que "es posible" que se alcance esta tasa de crecimiento si la subida del segundo trimestre se sitúa en el 0,3%.