Las peticiones que realiza el sector a través de los sindicatos pasan por la apertura de líneas de financiación que permitan a las explotaciones disponer de circulante para, a través de créditos, poder hacer frente a sus gastos diarios.

A medio plazo, el representante de Unións Agrarias, Javier Iglesias, también considera interesante que se incentive el consumo de esta carne, ya que es la más barata después del pollo y una de las más sanas. Hacen falta no solo campañas de divulgación, sino también otras medidas que consoliden el consumo de la carne de conejo, como su inclusión en los menús escolares. En este punto, la portavoz de los productores de Rodeiro, María Antonia Ramos, señala que según datos del Ministerio de Agricultura, en 1988 el consumo per cápita de conejo en España era de 3,1 kilos, mientras que en abril de este año la cifra se desplomó a los 1,2. Y ello a pesar de que los cunicultores destinan un céntimo por kilo a actuaciones de promoción de consumo a través de la interprofesional. Y, visto que el precio en Madrid es de 1,80 euros, pero el real cae a 1,30, Iglesias pide más transparencia en la lonja.