Se avecinan tiempos difíciles para el Xuventude Sanxenxo, y no precisamente en el ámbito de lo deportivo, donde el club pudo salvar la categoría de forma holgada en un último arreón en la segunda vuelta tras la contratación del técnico Óscar García Juncal.

El problema actual en el seno de la entidad amarilla radica en el vacío de poder que ahora mismo cunde en el club después de que el actual presidente, Antonio Martínez, anunciase su firme intención de abandonar el cargo después de un año en el mismo al que llegó de manera provisional y con fecha de caducidad.

Tras la celebración de dos asambleas previas, el Xuventude Sanxenxo celebrará este domingo la tercera de ellas en la que espera poner fin de una vez por todas a esa desesperada búsqueda de un nuevo hombre o mujer capaz de liderar el proyecto amarillo desde la directiva. Esta reunión tendrá lugar a las 12 de la mañana en la sede del club, ubicada en la calle Constitución.

Si se cumplen los pronósticos y se mantiene el vacío de poder, el futuro pinta oscuro ya que lo que se debatirá en una hipotética cuarta asamblea sería la posibilidad de disolver el club ante la falta de interés por hacerse cargo del mismo.

Antonio Martínez, hombre vinculado al Xuventude Sanxenxo desde hace 18 años, acumula once como vicepresidente de Manolo Veiga, y uno en el puesto de mayor peso de la junta directiva después de que el pasado verano dicidiese dar un paso al frente al encontrarse precisamente en la misma posición que hoy se encuentra el club. No obstante el propio Martínez ya advirtió entonces que esta medida sería provisional con el fin de que llegaran aires nuevos a la junta directiva en el plazo de un año que ahora termina.