Partían Guijuelo y Compostela con un objetivo claro en mente antes de encarar el encuentro, uno convencido de poder enderezar su maltrecha trayectoria para meter la cabeza en la Copa, y el otro agarrado a la esperanza de sacudirse la presión para escapar de los puestos de descenso.

Entre tanto condicionante, ni uno ni uno se acercaron a sus objetivos pero sí respondieron fielmente a sus trayectorias. Es más, el Compostela volvió a sumar un punto que no le saca de pobre y encadena, de esta forma, el quinto en sus seis últimas salidas.