Campillo fue el protagonista indiscutible de la jornada de ayer. Pese al fallecimiento de su abuela, el mismo día en el que él también cumplía años, decidió jugar con el Pontevedra y anotó el gol de la victoria. "Es un día de sentimientos enfrentados", explicaba al acabar el partido. "Yo sabía que ella (su abuela) era una fanática del fútbol, siempre me seguía y me decía que me tenía que poner las pilas y jugar siempre, entonces yo pienso que era el mejor día para poder honrar su memoria". Y lo hizo dedicándole un gol que le da tres puntos de gran importancia para el conjunto granate.

En cuanto al partido y a la trayectoria del equipo, Campillo explica que con la permanencia ya asegurada, "el equipo es ambicioso y ahora que estamos quintos queremos ser cuartos, como dijo el míster". "Ese es el pensamiento de todos los jugadores, no estamos lejos de los puestos de arriba pero también hay que ir pasito a pasito, porque tenemos enfrentamientos con gente que se está jugando mucho", añadió.

"Nosotros vamos a intentar sacar todos los partidos adelante y ahora quizás con la ventaja de que vamos a jugar sin ese handicap de tener que cumplir un objetivo claro que te marcó el club a principio de temporada", reflexionó.

"Si van llegando las victorias, mejor que mejor" y explicó que en cuanto a las aspiraciones del equipo "ahora no tenemos techo", por lo que señaló que la "ilusión es máxima" aunque insistió en que hay que afrontar lo que queda de temporada con "cautela". "Cuanto más arriba podamos quedar ahora, pues mejor para todos", explicó el central, para quien tuvo palabras de elogio la presidenta Lupe Murillo que agradeció el compromiso del jugador con el equipo.