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El exigente mes de febrero pone a prueba al Pontevedra

Los granates tienen durante este mes el calendario más difícil de año ä Rácing de Ferrol y Santander visitarán Pasarón con el play off en juego para los granates

Luisito da indicaciones durante un entrenamiento celebrado en Príncipe Felipe. // G. Santos

Al Pontevedra le está costando arrancar en este 2016. Su particular cuesta de enero se ha saldado con una victoria, tres empates y dos derrota. Pero lo peor, al menos por la dificultad del calendario, todavía está por llegar.

Los de Luisito están pasando dificultades en el mismo tramo del calendario que se hizo cuesta arriba durante la primera vuelta. El balance de puntos de las cinco primeras jornadas de la segunda vuelta es, no obstante, mejor que en el comienzo de la competición , en la que los de Pasarón sacaron cuatro de quince puntos posibles, mientras que ahora se ha conseguido un punto más.

Cabe decir que el cuadro lerezano puso fin a la mala dinámica de verano en medio de su particular Tourmalet y , tras perder en A Malata, comenzó un periplo de seis victorias en siete partidos que les aupó a las posiciones altas que ahora ocupan, demostrando gran capacidad de reacción y confianza en su juego.

La liga se encuentra ahora en un momento crítico en el que todos los rivales aprietan más que nunca los dientes para no descolgarse de la lucha por los puestos de cabeza antes de tiempo o no hundirse en la clasificación a las primeras de cambio y eso hace que cualquier rival sea peligroso a estas alturas del curso, como demostraron este fin de semana tanto el Compostela como el Astorga al ganar a Pontevedra y Logroñés, respectivamente.

Mención aparte merece la necesidad de recuperar al goleador Borjas Martín, que todavía no se ha estrenado en el nuevo año y lleva un único tanto en las últimas diez jornadas, el conseguido en Pasarón ante la Cultural Leonesa, siendo este además de penalty. También desde los once metros forma llegó el anterior ante el Izarra, por lo que su último tanto de jugada personal se remonta al 25 de octubre en Aranda del Duero.

Precisamente el gol fue uno de los handicaps pontevedreses en el arranque de la liga y las cuatro dianas en los seis encuentros disputados tras el parón invernal están volviendo a manifestar esa falta de acierto de hace meses. Pese a todo la tranquilidad es máxima en el equipo, pues en la dirección técnica se achacan estas cifras a algo puntual ya que el equipo sí esta generando unas ocasiones que confían en que se puedan transformar en gol y puntos en el futuro tal y como ya pasó durante la primera vuelta.

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