El Pontevedra juega mañana a partir de las 20.30 horas en Pasarón ante la bestia negra de los equipos gallegos en este inicio de temporada. Son dos equipos históricos que han dejado huella en Primera División y que medirán sus fuerzas y el que gane saldrá reforzado con un lugar en puestos de play-off.
El Logroñés ha ganado a tres de los cuatro equipos gallegos a los que se ha enfrentado. El Compostela fue el primero en sufrir en sus propias carnes el dominio de los de Logroño la primera jornada de liga en casa, en el que fue probablemente el mejor encuentro de los hombres de Carlos Pouso esta temporada. Tras este encuentro llegó la derrota en A Malata ante un Rácing de Ferrol que venía de perder en su debut y deseoso de revertir la situación a la mayor brevedad pero este tropiezo fue nuevamente repuesto una semana después volviendo a golear en casa al Coruxo. Su buen nivel ante los equipos del noroeste de la península lo demostraron en Vigo ante el Celta B en la séptima jornada liguera con otros tres goles que sumar a su cuenta goleador lo que hace un balance de diez goles a favor por dos en contra.
Precisamente la victoria en Barreiro fue la última que el equipo rojiblanco cosechó lejos de Las Gaunas pues en si siguiente salida a Izarra salieron derrotados por 1-0. Como visitantes el Logroñés comparte el mérito con el Pontevedra de ser el único equipo de la categoría capaz de vencer en el Sardinero al Rácing, algo que no se repetirá muchas veces durante esta temporada.
Candidato al ascenso
Con un equipo joven y con mucha experiencia en la categoría, el Logroñés tiene por objetivo este año dar el salto de categoría después de que la temporada pasada estuvieran presentes en la fase de ascenso, de la que cayeron a las primeras de cambio a manos del Huracán de valencia, al finalizar la temporada en la cuarta posición. Este curso el equipo no esconde sus ambiciosas intenciones y desde la dirección deportiva han elaborado un equipo que aspira a pelear incluso por el primer puesto. En la Copa del rey tampoco les ha ido mal a los de Logroño, pues estarán presentes en la ronda de dieciseisavos de final para medirse al Sevilla en busca de dar la sorpresa.
Un viejo conocido de muchos granates como Íker Alegre es el líder de este equipo desde la línea de mediapunta jugando y haciendo jugar a los suyos. El habilidoso interior izquierdo coincidió con jugadores como Capi, Campillo o el Luisito en Ourense hace dos temporadas, por lo que el técnico ya conoce de lo que es capaz un jugador que ya se ha estrenado este año en la faceta goleadora y que, además de por el equipo de la ciudad de las Burgas, también ha pasado por clubes como el Oviedo o el Real Unión, con claros objetivos de ascenso.
Los otros dos ases que Carlos Pouso guarda bajo la manga están en los dos extremos del campo. Por un lado su portero Miguel Martínez que es junto al mete del Guijuelo el portero menos goleado del grupo con cuatro tantos en contra en nueve partidos. En la punta de lanza está Pere Milla, delantero que esta temporada llegó al club procedente del Getafe y que con seis goles lidera junto al granate Borjas Martín y dos delanteros más la clasificación de máximos goleadores.
No obstante el Logroñés llega a este encuentro en el peor momento de cara a puerta desde que su entrenador ha cogido las riendas del equipo. Nunca antes habían pasado dos choques consecutivos sin marcar gol, lo que les empujó a la derrota en Izarra y al posterior empate a cero en casa ante el Sporting de Gijón B.
