Al entrenador de la UD Ourense le llamó la atención el número de aficionados y el ánimo que le transmitieron al equipo en Vigo a pesar de que el mensaje desde el campo no invitaba al optimismo. "Lo de la gente es de locos -asegura-. Es lo que da sentido a todo esto y también es una responsabilidad. No somos un club cualquiera y es una evidencia, no es palabrería. Vamos a intentar que el domingo se vayan contentos para casa con lo que vean los que fueron a Valladares y se llevaron el disgusto y otros muchos que irán al campo".
Las dos expulsiones de Rubén Durán y Bruno no deben hipotecar la propuesta de los unionistas en el encuentro contra el Estradense, considera Fernando Currás. "A nadie le gusta que te expulsen, sobre todo por cosas evitables, porque eso puede penalizar mucho, pero no vamos a llorar en la primera jornada. Son jugadores importantes, pero hay mucha gente que está deseando participar. Lamentarse lo justo, el domingo es otro escenario y tendremos muchas ganas de agradar. Ojalá no perdiese a ningún jugador en toda la temporada, pero es algo que forma parte de la competición y es difícil de controlar". El entrenador insistirá en la prevención contra situaciones como las de Valladares, con una segunda tarjeta por una protesta a Bruno y una patada "con fuerza excesiva" de Durán, en la interpretación de un árbitro que ya estaba fuera de partido. "Hay que tratar de evitar lo evitable, pero el que pita es el árbitro y, en lo que nos corresponde, que sirva de experiencia". Currás considera que los partidos les robustecerán como bloque. "Sobre todo al principio faltaba comunicación y eso es algo que lo va dando la competición. Me preocuparía si faltara esa sensación de ver un buen grupo o de que no querer", concluyó.
