El 11 de agosto de 2014 los jugadores de la Unión Deportiva Ourense se reunían para el primer entrenamiento de la historia del club en el sintético del campus universitario. Veinte meses y medio después, el proyecto tiene reservado un sitio en Primera Autonómica. Ser campeón y ganarse un ascenso implica necesariamente sufrimiento en cualquier coordenada del fútbol, aunque los unionistas se quedaron 30 puntos por encima del corte en su estreno en Tercera Autonómica y están en los 18 a falta de cuatro jornadas en Segunda.
En esas dos ligas de despegue van por los 276 goles. El promedio es de casi cinco dianas por domingo. Batieron registros en la temporada fundacional y, en la actual, han vuelto a destacarse como el equipo más voraz ante la portería rival del fútbol gallego. Sin descuidar la defensa. En Tercera Autonómica les marcaron 10 goles en 27 partidos, mientras que en Segunda llevan 32 en los 30 encuentros reseñados.
Con dos ascensos y dos títulos de liga cum laude, el proyecto unionista está cumpliendo los plazos en el terreno de juego. Los resultados han ayudado a consolidar el apoyo social que impulsa a la UD Ourense, por segunda temporada por encima de los 1.200 socios, y su musculatura económica. Todo apunta a que el club generará ingresos por encima de los 150.000 euros en Segunda Autonómica.
En la asamblea extraordinaria convocada para el próximo 28 de abril se someterán a la aprobación de los socios los precios de los carnés de la temporada 2016-2017. Será la primera medida visible en la confección de un proyecto que nace de nuevo con el objetivo irrenunciable de superarse. Si crucial era la segunda etapa, la consolidación, la tercera será la de la ambición ya que un nuevo desenlace positivo colocaría a la UD Ourense en el escalafón autonómico.
Los resultados han demostrado que el potencial reunido en las dos primeras plantillas estaba por encima de la categoría. Los aficionados solo sufrieron el chasco de la eliminación copera en las semifinales de la pasada edición. El resarcimiento está servido para mayo en ese camino de rosas que se inclinará la próxima campaña. El reto que afrontan cuerpo técnico y directiva es que el cava no se caliente y el calendario de festivos unionistas (7 de marzo y 19 de abril de 2015; 10 y 17 de abril de 2016) siga añadiendo fechas en rojo y azul.