La Unión Deportiva Ourense suma nueve puntos más que a la misma altura de una primera vuelta que acabó acariciando el liderato tras un feo comienzo. Si los unionistas mantienen el ritmo de puntuación en lo que queda, el objetivo del ascenso será factible mucho antes de lo imaginable. El lateral Julio Álvarez no rehuye el optimismo siempre que se sigan cumpliendo las tres premisas de la gran remontada: intensidad, recambios de garantía y una afición volcada.
"Quedan campos difíciles y todos te quieren ganar -explica el valdeorrés-. Ahora estamos en racha y todavía nos tendrán más ganas. Esperemos que no haya relajación contra los equipos que van a abajo. Si seguimos jugando con la intensidad de enero, será difícil bajarnos de ahí. Hay que seguir jugando bien, respetando al rival, pero la intensidad es la clave".
Julio Álvarez considera que se han recompuesto de las fragilidades del final del verano. "Al principio no fueron bien las cosas porque no nos aclimatamos a la Segunda, y mientras no coges la dinámica lo pasas mal. Los equipos de arriba podrían competir en Primera, por ejemplo el Santa Teresita en su campo, donde es difícil combinar y que tiene chavales fuertes y rápidos que te meten presión".
La condición física de los unionistas es otra de las bazas claves para inclinar los partidos en las segundas partes. "Contra el Arnoia o el Loñoá se notó que entrenamos bien. Tiene razón Xurxo, que siempre nos dice que el Couto hay que tomarlo con tranquilidad, que allí caen de maduros. Si llegas con fuerza a la última media hora, marcas la diferencia", destaca Julio Álvarez.
Tras una rápida revisión al plantel, concluye entre risas que "están todos como motos, menos el lateral derecho". El defensa incide en el surtido de recursos del plantel: "A este equipo se le nota la baja de Diego Soto, pero es que Julio Martínez estuvo espectacular en el medio campo. Omar anda muy bien, Senén, igual. Unai aporta mucho, Roberto Almeida te da unos minutos muy buenos y ahora el 'niño' está en forma -apunta al referirse al delantero Adrián-".
El caso de la última baza ofensiva que ha puesto la UD Ourense sobre el tapete la llama la atención también al lateral: "Está teniendo 20 o 25 minutos y ya lleva cuatro goles. El domingo tuvo cuatro ocasiones y dos fabricadas por él". Esos recambios que mantienen el listón son de enorme importancia: "Hay gente que se quedó fuera y que está para jugar. La plantilla es amplia y que salgan del banquillo e igualen o mejoren a los que están, motiva a los tuyos y deja tocado al contrario". Antes en la dificultad y ahora en la bonanza, la cohesión del grupo ha sido también determinante para salir a flote: "Como nos decía Gómez Fuertes en el Barco, antes que ser un equipo hay que parecerlo. Cuando no salen las cosas, discuten hasta en el Madrid o el Barça. Para ir para abajo todos los santos ayudan", recuerda el lateral sobre aquellos difíciles días.
En el plano personal, el objetivo de Julio Álvarez es recuperar el tono que tenía antes del accidente de tráfico que sufrió en compañía de Julio Salgado el pasado mes de diciembre. "Lo noté sobre todo en el ritmo de juego. Cuando tienes una edad, si estás perfecto tiras para adelante, pero si echas un mes parado, volver a coger el rimo de partido no es fácil". Para conseguirlo encuentra un estímulo en la grada, tanto en O Couto como en cualquier campo de la provincia: "Lo de la gente es espectacular. Solo hay que ver cómo estaba el campo de Eiroás, aunque donde más me impresionaron fue en Palmés. Con el frío que hacía, un día desangelado, jugando el Madrid a las cuatro y ver a todos esos aficionados allí con bufandas, que te daban ganas de llevarles unos bocadillos y unos refrescos. Eso no tiene precio. Y animando además, porque cuando nos marcan el 2-1 se les oye y se te ponen los pelos de punta".
