El delantero de la Unión Deportiva Ourense Cristian se apuntó el pasado sábado a la moda de marcar cinco goles en un partido. Es un registro que descolla en la breve historia de un equipo muy dado al gol. Su autor considera que, más allá de la eficacia, los seis puntos consecutivos ayudan a generar confianza de cara a un tramo de liga en el que los unionistas deben recuperar el terreno perdido después de las tres derrotas encajadas en las cuatro primeras jornadas.
- ¿Había acertado antes cinco veces en un mismo partido?
- No. Bueno, cuando era pequeño en el Pabellón marqué siete, pero de muy pequeño, y jugando de delantero.
- ¿Qué se siente?
- Estoy contento, pero lo mejor es que seguimos ganando, ya van dos victorias seguidas y a ver si ganamos el tercero para seguir hacia arriba.
- ¿Recibió alguna felicitación especial?
- Que va. Algún vacile de los amigos, pero nada más.
- Tras el primero, de penalti, se fue al banquillo a abrazar a su entrenador y padre.
- Se lo tenía que dedicar. Teníamos una cuenta pendiente y se lo dediqué.
- ¿Esperaba tener seis goles ya en su haber?
- Hasta el sábado llevaba uno solo, pero el otro día se dio la situación, me fui a la banda derecha y me sentí muy cómodo.
- Veintiún tantos en seis partidos son muchos. Habría que haberlos repartido mejor.
- Eso ya no tiene solución.
- ¿Vio al equipo más fuerte que en partidos anteriores o la fragilidad del rival contribuyó al 8-0?
- Jugamos mucho mejor, fuimos más rápidos, llegamos y creamos muchas ocasiones. Metimos ocho y fallamos bastante.
- ¿Por qué no funcionaba el equipo en septiembre?
- Supongo que no nos conoceríamos lo suficiente. Son pocos partidos juntos y no salían bien las cosas. Ahora ya sabe cada uno cómo juega el compañero.
- ¿Entiende que se hayan generado dudas y nervios por el comienzo de liga después de una buena pretemporada?
- Una cosa son los amistosos y otra la liga. No es lo mismo. Los rivales compiten mucho más por ser el equipo que somos y salen al cien por cien. Aunque la verdad es que no tiene mucha lógica, porque jugamos bien en pretemporada y le competimos a los de Primera Regional y hasta al Pontevedra. Pero todos los rivales salen enchufados y no se puede pensar que vamos a ganar todo ni que le vas a meter ocho a todos. Cada categoría que se sube es más competitiva que la anterior y la gente quiere resultados. Si ganas siempre, te dicen que eres buenísimo, pero si pierdes, somos malísimos.
- ¿Es optimista con el potencial que tiene la plantilla?
- Hay que pensar partido a partido, pero con el equipo que tenemos estoy seguro de que vamos a arriba, tanto para ganar la liga como para ascender. Seguro.
- ¿Cómo está viendo la liga?
- Pensé que iba a ser más floja, no como la Tercera Autonómica, pero la verdad es que la gente está bastante bien. Hay dos o tres equipos que tienen a muchos chavales que salen de juveniles y todos corren. Cuando llegan al Couto, con 600 o 700 personas, corren más.
- ¿A algunos equipos les pasará factura que avance la liga?
- Puede ser. La gente ahora está enchufada, pero después dependerá de los resultados que se vayan dando y puede que empiecen a faltar jugadores. La UD Ourense tiene que ir a más. Al no jugar nunca juntos, los jugadores no se conocen y hay que adaptarse a las cosas.
- ¿Ha jugado alguna vez en Amoeiro?
- Nunca jugué en ese campo.
- ¿Qué tal se le da la tierra?
- Bastante mal.
- El entrenador dijo al acabar el partido del sábado que podría darle un giro al planteamiento.
- Es otro partido, otras circunstancias, y además somos mucha gente y hay que repartir minutos. Si el campo le va mejor a otro compañero, tendrá que jugar otro.
