Ahora sí están encendidas las alarmas. El Club Deportivo Ourense corre el riesgo de desaparecer y ceder su plaza de Segunda B, en caso de que no aparezca un nuevo presidente que se haga cargo del club para poder continuar adelante y para, el día 24 de agosto, poder reencontrarse con la categoría de bronce en el primer partido de la temporada 2014-2015.

El grupo de personas que estarían dispuestas a hacerse cargo del equipo rojillo se suceden desde el 28 de abril, fecha en que el consejo de administración de la entidad ourensana pasó a trabajar en funciones a raíz de la dimisión del presidente Alejandro Estévez y el vicepresidente José Ramón Fernández Morgade, que será efectiva el 18 de junio tras una asamblea extraordinaria en la Cámara de Comercio.

El primer paso fue el de Aníbal Pereira con un grupo inversor argentino y suizo, que no llegó a cuajar, para seguir con otro chino, con el que se mantuvo una conversación por espacio de dos horas, y nada más se supo. La tercera opción era la de Manuel Seoane, el expresidente de la campaña del ascenso del Ourense a Segunda B, que estaba en conversaciones con una persona de su entorno, que estaría dispuesto al menos estudiar la posibilidad de retomar la gestión de la entidad y dar un paso al frente. No obstante, el día 23 de mayo en este mismo diario dejaba bien claro que él no entraría a formar parte de la directiva.

En la mañana de ayer mantuvo una nueva conversación con la persona que se podía hacer cargo de la presidencia, pero las cosas se han complicado y todo parece indicar que, si no aparece alguien más, habrá que esperar hasta el día 20, pues ha tenido que viajar fuera de España y su llegada está prevista para ese día. Seoane quería dejar muy claro que "si hay otra otra opción que se presente, pues la persona que estoy en contacto hasta el día 20 no puede contestar, en caso de que no aparezca nadie no está descartado que se quiera hacer con las riendas del club. Yo tampoco quiero asumir responsabilidades, lo único que pretendo es que el club no desaparezca y sigo confiando en que el Ourense va a seguir vivo para la próxima temporada. También quiero aclarar que no sería hacerse cargo con una mayoría de acciones, sino simplemente formar un consejo de administración y buscar delegación de acciones. El club ya ha pasado por situaciones difíciles y ha logrado salir airoso. Creo que tiene que haber personas interesadas, pues es un club histórico de 62 años y no va a desaparecer de la noche a la mañana", manifestó.

"Tengo claro que el Ourense va a seguir para la próxima campaña 2014-2015 en Segunda B", agregó. "En este momento de crisis las instituciones no pueden ayudar con las mismas subvenciones que antes, las empresas, tampoco, pero el club siempre ha salido para adelante", dice Seoane. "Lo que necesita es gente que pueda trabajar todos los días, que conozca el mundillo futbolístico. Otro dato importante es que el Ourense es como otra empresa cualquiera. Hay que hacer los presupuestos con la cabeza y no con los pies. Creo que todos los presidentes que hemos estado en el club hemos intentado hacerlo lo mejor posible. De momento, aún hay tiempo, creo que todo se va a solucionar y el Ourense va a estar donde se merece. Las instituciones lo van a seguir apoyando dentro de sus posibilidades económicas; tiene una buena afición que siempre que tiene que apoyar lo hace de manera fenomenal. Creo que en Ourense hay mucha gente que le quiere al equipo y su posible desaparición sería un duro golpe para el deporte local. En estos días se ha comentado que existen más personas interesadas, pero lo urgente es que aparezca alguien para el bien de todos", concluyó.