Sin demasiada incidencia en la clasificación pero con un peso vital a nivel de confianza. Ese es el mejor resumen que puede hacerse del triunfo logrado por el Alondras ante el Arosa, que no le permite salir de la zona de peligro pero sí que le sirve para iniciar con buen pie la andadura de Nacho en el banquillo cangués y, a la vez, para cortar una mala racha de resultados tras cuatro semanas sin ganar. "Son tres puntos importantísimos, sobre todo para la confianza del futbolista. Estamos en un momento en que parecen peores de lo que son y el único bálsamo es la confianza que se adquiere con las victorias", subraya el preparador rojiblanco.

Nacho admite que aún es pronto para poder ver los cambios que quiere introducir en su equipo, pero sí que le gustó algo, y fue la "gran actitud que mostramos y el trabajo que hicimos. Realmente se demostró que queremos salir de esa situación. La actitud fue lo mejor, incluso al final de la segunda parte, aunque salvo una acción no sufrimos demasiado porque no nos generaron mucho peligro". El técnico muestra su satisfacción aún cuando en esa recta final no se vio el mejor juego cangués. "Hay miedo a perder, pero tenemos que saber convivir con esta situación. Estamos abajo y hay que salir de ahí", sentencia.

Lo cierto es que la jornada no fue demasiado favorable para los intereses del Alondras, ya que vencieron Castro y Céltiga, sus dos rivales más directos, por lo que no varía un ápice su clasificación. Sí en cambio recorta puntos con respecto a Choco, y Negreira, que empataron sus encuentros, y que Barco, que perdió. Los alondristas, decimosextos, están a tan solo tres puntos del decimosegundo. Y la victoria del Boiro en la Segunda B lo sacan del puesto de promoción de descenso, con lo que momentáneamente los descensos de Tercera serían cinco.

Nacho admite que "las alegrías duran muy poco" en una situación como la del Alondras, por lo que el equipo ya piensa en el siguiente enfrentamiento, a domicilio ante el colista Órdenes, un equipo que el técnico de los cangueses dirigió varias temporadas. "No nos queda otra. Hay que seguir trabajando y ser conscientes de que el partido del domingo será complicado", afirma. La plantilla es consciente de ello tras haber tenido un claro ejemplo en el partido de la primera vuelta. Los coruñeses sacaron un empate sin goles de O Morrazo en el que fue su primer punto de la temporada tras nueve jornadas de competición.