El entrenador del Domaio, Manuel Núñez, reconoció ayer que su equipo, después de haber encajado tres derrotas de forma consecutiva, tiene ya "pie y medio en la Primera Autonómica" y manifestó que el club "puede ir pensando en breve en el próximo curso, porque este ya casi lo hemos suspendido". En un alarde de sinceridad, el preparador de los moañeses admitió que el nivel que está ofreciendo el equipo "no es el que yo esperaba ni el que nadie deseaba. Está muy por debajo de lo que se podía aguardar".
Núñez desgrana las claves de la caída del Domaio comenzando por la que él considera principal. "No he conseguido hacer un equipo. La situación ya era difícil cuando llegué, pero si todos no remamos en la misma dirección es complicado llevar recta la canoa. Se nota en el juego, en los resultados. Es una cuestión más de actitud e implicación que de cualquier otra cosa", asegura. Y añade, además, que "si no hay implicación, no hay demasiado que se pueda hacer".
El preparador de los de O Morrazo admite estar "decepcionado", en especial por "la actitud y el compromiso de la plantilla. Es algo que ya le he dicho a ellos. Por más que lo he intentado desde el primer día no he conseguido formar una plantilla unida e implicada. Y eso es decisivo para un entrenador a la hora de buscar resultados". Manolo Núñez apunta que las cosas son muy diferentes entre semana y los días de partido. "Durante la semana estoy más contento, pero cuando el domingo no se hace nada de lo que preparamos estoy decepcionado, dolido", explica. "Se hacen las cosas bien pero en el partido no se ve reflejado nada de lo que trabajamos, y eso es duro", completa.
Núñez se muestra especialmente dolido "por la gente del club, porque se esfuerzan para que tengamos todo y no se merecen el trato de algunos jugadores. No se puede generalizar, pero sí influyen en el resto del grupo".
El Domaio ocupa la penúltima posición de la Preferente con 27 puntos, a cinco de su inmediato predecesor, el Lalín, y a ocho del Caselas, que marcaría la zona de permanencia (sin contar con los posibles arrastres). "Hay puntos suficientes pero así es imposible", sentencia Núñez. Desde que tomó las riendas del equipo en el mes de febrero ante el Grove los moañeses han sumado ocho puntos de 27 posibles, con un balance de dos victorias, dos empates y cinco derrotas.
