Blindarse en casa y mantener la buena trayectoria en este arranque de competición liguera en la Primera Nacional. Son los dos objetivos que persigue el Servi-Auto Bueu Atlético en el partido que esta tarde (19 horas, pabellón municipal Pablo Herbello, con el arbitraje de las gallegas Ana Correa y Soraya Abelenda) afronta ante el Porriño Galserco. Los buenenses, con tres puntos en su haber, todos ellos logrados ante su afición, quieren mantener la racha y comenzar a buscar los puestos intermedios de la tabla clasificatoria, en una zona cómoda alejada de la zona de descenso.

La principal preocupación en la escuadra de Irene Vilaboa sigue siendo el capítulo de lesiones, que han impedido a la entrenadora viguesa disponer de todos sus efectivos en lo que va de temporada. Para este partido, la preparadora confía en recuperar a varios hombres, alguno de los cuales podría incluso debutar este año. Es el caso del lateral David Iglesias y del pivote David Freire, inéditos hasta la fecha. El primero de ellos tenía previsto trabajar ayer con el grupo después de superar un esguince de tobillo con afectación al astrágalo. La idea es que juegue más o menos minutos en función de cómo se encuentre. En el caso del pivote podría también disponer de minutos tras dejar atrás una fractura en el tabique nasal.

Pero además, dentro de la convocatoria, el Bueu Atlético tiene a más hombres con problemas físicos, como Román, pendiente de una operación de menisco que tendrá lugar el 4 de noviembre, pero que estará en pista esta tarde. También se espera que estén Diego Lluque, que arrastra molestias por un esguince de rodilla, y Simón, que estuvo en el último partido de los suyos con un pinzamiento en una de sus vértebras.

Con todo, Vilaboa es optimista con el rendimiento de un equipo que, dice, "está jugando muy bien", y que en esta campaña busca situarse en la zona templada y no pasar los apuros de otros años para conseguir la permanencia. Es el año del salto de calidad, repiten en Bueu, y para eso toca hacerse fuertes en casa ante una escuadra como el Porriño, de cuyo potencial advierte la entrenadora buenense.

"Es un recién ascendido, pero con muchos ex de Primera Nacional en sus filas. Será un conjunto muy complicado de ganar", señala. "Nosotros tenemos que seguir jugando bien y si somos capaces de contar con gente y disponer de cambios, hay opciones de llevarnos los puntos", sentencia.