- Es curioso porque cuando se le fichó se le presentó como un centrocampista de corte defensivo, una posición en la que nunca actuó.
- La verdad es que no sé de dónde salió eso. Escuché que si central o centrocampista defensivo... Son posiciones en las que nunca jugué. Siempre fui carrilero o lateral. Incluso llegué a jugar un tiempo como delantero en mi último año de juvenil en División de Honor por circunstancias pero nunca en esas posiciones.
- Fue retrasarlo al lateral y comenzar a marcar goles. Ya lleva dos esta temporada.
- Es una casualidad. Hice un buen gol ante el Porriño pero el otro contra el Valladares fue cosa de Vicente. Poco tenía que hacer para marcar. En algún periódico me dan también el de Monterrei, aunque no fue mío. Fue un gol en propia meta. Dos goles tampoco son tantos, aunque para jugar de lateral no está mal. Ahora espero no estancarme.
- Desde fuera se ha apreciado su evolución en este primer año en el Estradense. ¿Se ve como un jugador diferente?
- El año pasado me costó entrar. Incluso no fui convocado en las dos primeras jornadas. Sin embargo, con el grupo que hay es fácil coger confianza y hacer amigos. Eso ayuda a sentirte más cómodo y a coger confianza para soltarte en el campo. A partir de ahí todo es mejorar. También tiene culpa Tinto, porque es un entrenador que está siempre pendiente de ti y te ayuda si ve que pones interés. El Estradense está apostando por la juventud y por la gente de la casa. Ahora nos toca a nosotros ir mejorando y dando un paso más.
- Habla como un jugador de casa aunque es de Cuntis.
- De Cuntis a A Estrada hay diez minutos. En dos años me siento casi como si fuese de ahí.
