La festividad del 12 de octubre tendrá muchos alicientes para los aficionados de los equipos arousanos de Tercera División. Incluso de los de la zona norte de la ría puesto que el Boiro librará duelo en A Illa (17.30 horas) con el Céltiga en uno de los partidos destacados de la jornada.
Pese a las dos victorias consecutivas logradas desde su llegada al banquillo, Manolo Núñez deja claro que "todavía tenemos mucho margen de mejora, sobre todo con el balón en nuestro poder". Consultado por la primera medida adoptada en su vuelta a A Illa, el veterano técnico subrayó que "lo más importante es hacer equipo y dotarle de una identidad compartida. Conseguir que todo el mundo se implique es algo que nos ayuda a seguir construyendo".
En su decálogo innegociable a la hora de manejar los designios del Céltiga, Núñez también prioriza el "dejar la portería a cero. Esa es la primera consigna y algo que hemos conseguido en estos dos partidos anteriores". A ello añade también que "no soy esclavo ni de sistemas ni de estilos. Trato de adaptar la manera de jugar a las potencialidades de la plantilla, pero no siempre sale bien".
Para testar ese buen hacer de los isleños llega el Boiro con aviesas intenciones. Y es que los de José Luis Lemos extrañamente no han ganado en ninguna de las dos jornadas precedentes y no vendrán nada relajados. Manolo Núñez apuntó al respecto que "es uno de los trasatlánticos de la categoría. Tiene jugadores de calidad contrastada en Segunda B y eso ya lo dice todo. Están obligados a estar arriba al final de liga, pero están pagando en forma de irregularidad el haber empezado la pretemporada tan tarde. Su mejor rendimiento está todavía por ver".
Las lesiones de Emilio, Camiño, Marcos, Xian y Carlos Besada condicionarán considerablemente la convocatoria del Céltiga ante un rival que tiene las bajas de Borja Outeiral y Pablo Pillado.
Precisamente la última víctima de los de A Illa pasará esta tarde por A Lomba (17.30 horas). Es un Rácing Vilalbés ante el que el Arosa tratará de reflejar en el marcador final su ansia por salir de la dinámica de resultados que le acompaña.
Las dificultades en materia goleadora son uno de los problemas a subsanar ante los lucenses. Precisamente ahí radica uno de los males de los de Jorge Otero hasta la fecha.
La convocatoria vilagarciana se perfiló en el entrenamiento que tuvo lugar anoche. Al menos Otero no contaba con limitaciones para elegir a sus dieciséis futbolistas en lo que a sanciones se refiere.
Los vilagarcianos tienen claro que es uno de esos partidos en los que no importa el rival que esté enfrente. Dejar patente el deseo y la actitud necesarias para recuperar posiciones en la tabla es una cuestión que será examinada con lupa desde las gradas de A Lomba.
Las urgencias empiezan a ser evidentes su el objetivo real del Arosa este año es pelear por las cuatro primeras plazas. Ocho puntos en ocho jornadas suponen una proporción que invita a pensar en objetivos muchos menos ambiciosos por lo que el empezar a sumar de a tres es algo que los arlequinados necesitan para mantener el status que su afición demanda.
