El Atlético Arousana se quedó sin poder renovar el título de la Copa Diputación en la final disputada en Redondela. El Olivo, campeón de liga y gran favorito, tuvo que emplearse al máximo y tener la suerte suficiente para poder llevar el partido a una tanda de penaltis en la que se mostró más certero tras estar contra las cuerdas durante los noventa minutos.
Nando González, sabedor de la superioridad del bloque vigués, planteó un partido de un alto componente defensivo. A partir de ahí, la gestión de los espacios para buscar las contras, se convirtió en el mejor camino hacia la portería contraria. Así fue como llegó el 0-1 cuando Belén culminó una buena contra cuando ya corría el minuto 43 de la primera parte.
En la segunda mitad el Olivo sacó músculo para asediar la portería de Rocío. Logró el empate en el minuto 63, pero las vilagarcianas no se descompusieron y se mantuvieron firmes defensivamente a la espera de una nueva oportunidad con la que volver a declinar el marcador a su favor. Su fe en el planteamiento dio sus frutos en el 77 cuando Ariane aprovechó un balón suelto en el área para hacer el 1-2. Poco duró la alegría porque solo cuatro minutos después un dudoso penalti a favor de las viguesas les permitió empatar y llevar el título al desempate.
La suerte de los penalties se puso pronto cuesta arriba para las vilagarcianas con el error en su primer lanzamiento y más difícil con otro fallo en el tercer intento. El Olivo solo falló en una ocasión y se apuntó el triunfo final.
