Los cuatro equipos de la comarca de O Salnés que militan en la Preferente sur tienen hoy partidos determinantes para su futuro en la categoría, tanto los dos que se encuentran en lo alto de la tabla (Ribadumia y Villalonga), ambos con el objetivo del ascenso en mente, como los que están por la parte baja (Céltiga y Unión Grove), estos últimos para tratar de apurar todas las opciones que les quedan para salvarse.

El Ribadumia es la escuadra de O Salnés que mejor clasificada se encuentra. Segundos en la tabla, los aurinegros tienen uno de los partidos más complicados de lo que queda de liga, ya que reciben a un Lalín al alza. Los del Deza, prácticamente desahuciados en la primera vuelta, donde ocuparon durante mucho tiempo puestos de descenso, han realizado una remontada espectacular, algo que no solo les ha alejado de los puestos de peligro, sino que les ha metido de lleno en la "pomada" por hacerse con ese segundo puesto que ocupan los de Gabi Leis en estos momentos. El técnico aurinegro reconocía ayer que "la trayectoria con la que llega el Lalín a este partido es espectacular, con siete victorias consecutivas". Sin embargo, Leis no duda en reconocer que "a nosotros solo nos vale sumar los tres puntos, ya que cualquier otro resultado significaría perder la plaza de privilegio que todavía tenemos". De su rival, Leis destaca que "se trata de una buena plantilla, quizás les falte algo de banquillo, pero cuenta con doce o trece jugadores de buen nivel y con experiencia en categorías superiores que hacía difícil entender como se encontraban tan abajo en la tabla al principio de la temporada". Para el determinante encuentro, Leis no va a poder contar con Iago Paz.

La otra escuadra que está inmersa en la lucha por el ascenso es el Villalonga. Los de Julián Ferreiro tienen, sobre el papel, un partido mucho más asequible que el Ribadumia, al medirse en el Nuevo San Pedro a un rival, el Estradense, que prácticamente está descartado para luchar por el ascenso. En la casa celeste todavía escuece la derrota ante el Gondomar, que volvió a descolgarlos otra vez del segundo puesto, que en estos momentos queda a cuatro puntos de distancia. Los tres puntos son fundamentales para mantenerse en una lucha en la que quieren seguir vivos hasta el final de liga. Aquejados durante toda la temporada de bajas de larga duración, el técnico recibió esta semana la buena noticia de que Tenorio ya tiene el alta médica para jugar después de su grave lesión de rodilla. Los celestes tienen un calendario muy complicado hasta el final de la liga, ya que se van a medir a dos de sus rivales directos en la lucha por el ascenso, Pontellas y Ribadumia, contra estos últimas en una última jornada de liga que puede ser a cara y cruz para cualquiera de las dos escuadras de O Salnés.

Por la parte baja, el Céltiga necesita encontrar un punto de inflexión en su caída hacia los infiernos. Los isleños viajan a Ourense para medirse al equipo filial de la capital das Burgas, que se encuentra algo más holgado en la clasificación pero que tampoco puede despistarse, sobre todo por los posibles arrastres procedentes de Tercera División. A los isleños solo les vale ganar, y aunque en estos momentos están libres del descenso, preocupa la situación del Cultural Areas en la tabla, cuyo descenso puede acabar arrastrando al pozo de la 1ª Autonómica a un equipo.

Si complicado lo tiene el Céltiga, el Unión Grove solo depende de un milagro. El empate con el Ourense B en su campo el pasado fin de semana le pone la salvación a siete puntos, siempre y cuando no se registren arrastres. Los grovenses viajan a Porriño a medirse con el Atios y para tratar de sumar tres puntos que todavía les mantengan con aliento.