El Rápido de Bouzas no pudo acabar el maratón de partidos de esta semana puntuando y cayó de forma contundente ante el Real Madrid Castilla por 3-0. Tras una primera parte muy igualada y con escasas jugadas de gol, en la segunda, tras un riguroso penalti precedido de un fuera de juego clamoroso, el Castilla fue un vendaval que los vigueses no supieron frenar. Además no quedó todo ahí sino que tanto Ruxi como David vieron los vestuarios antes de tiempo y serán baja para el próximo envite de los boucenses. Pequeño borrón que los de Jiménez intentarán redimir la semana próxima ante el Rayo Majadahonda.

Los vigueses salieron al Alfredo Di Stefano sin complejos. La primera jugada de peligro llegó en el minuto 18. El extremo argentino Feuillassier volvía a romper a Ruxi internándose por banda derecha del ataque blanco. Su centro era rematado en boca de gol por Quezada pero su remate estorbado por Cris salía fuera. El mismo Cris era el protagonista del primer acercamiento peligroso de los boucenses en el minuto 21. En un saque de falta, el central aurinegro centraba desde la banda derecha y encontraba la testa de Trigueros, pero su remate salió alto. Ambas escuadras estaban bien plantadas en el verde y apenas dejaban que los delanteros rivales pisasen el área. Es cierto que se rondaban ambas áreas pero sin peligro.

Los minutos pasaban y los merengues se querían hacer dueños del partido a partir de la posesión. Anderson de todas maneras era un quebradero de cabeza. En el minuto 42 llegó la ocasión más clara de la primera parte. Otra vez Feuillassier se marchaba por banda derecha y centraba al segundo palo. Allí, Óscar, libre de marca, conectaba un remate en semifallo que se paseó por delante de la meta de Brais saliendo rozando el palo izquierda del meta aurinegro. Sin ningún tiro entre los tres palos acabó la primera parte, bastante sosa y con pocas ocasiones de gol.

En el minuto 49 llegó el primer gol del partido tras un error clamoroso del trío arbitral, que se pasó por alto un fuera de juego. Una falta lateral a favor de los madridistas Manu y Ruxi caen en el área y el árbitro del encuentro, sin dudarlo, señala el punto de penalti. El central Javi Sánchez, con un potente derechazo, bate a Brais que había adivinado el lanzamiento. El Rápido estaba como un boxeador que recibe un fuerte golpe. No estaba noqueado pero estaba bastante sonado. Fruto del desconcierto llegó otra clara ocasión local. En el minuto 56, Dani Gómez, en plancha, remataba a la cepa del poste de un batido Brais. Los vigueses tenían que reaccionar, y el primero que lo hizo fue Jiménez retirando a Diz y sacando a Yago. Pero los locales querían más. Buscaban cerrar el encuentro.

Aun así, el partido estaba abierto y cualquier resultado era posible. Pero llegó el minuto 73 y todo se le vino abajo al Rápido de Bouzas. Con los vigueses volcados, en una contra Ruxi veía la segunda amarilla al frenar en falta el avance de Feuillassier. Ahora la empresa era más difícil. Y todavía más cuando Fidalgo de cabeza a pase de Quezada hacía el 2-0 en el minuto 74. Con el Rápido roto, Fidalgo en el minuto 79 hizo emplearse muy a fondo a Brais con un remate a bocajarro. El meta no se pudo levantar a tiempo para evitar el 3-0 en el rechace obra de Seoane.

Con los vigueses fuera del partido, David vio la cartulina roja directa tras una durísima entrada sobre Quezada. En los últimos minutos. los merengues no quisieron hacer sangre de un rival que estaba herido de muerte. Tan solo faltaba saber si habría algún gol más de los madrileños en algún fallo defensivo de los aurinegros, que esperaban el pitido final como agua de mayo. No queda más que rehacerse y esperar que esta derrota no haga mucho daño y se consiga volver a la senda victoriosa frente al Rayo Majadahonda.