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automovilismo

El futuro del Alonso gallego, en el aire

Adrián Malheiro persigue la clasificación para su cuarto campeonato del mundo

El pequeño piloto, con Pedro Martínez de la Rosa. // FdV

El futuro del automovilismo gallego tiene nombre propio: Adrián Malheiro, un niño de 10 años cuyo currículum incluye ya tres títulos nacionales y tres campeonatos Rotax consecutivos además de tres participaciones en el Mundial.

Apodado "El Maestro" por su pericia al volante y fan de Valentino Rossi, Senna y Fernando Alonso, Malheiro es un piloto cuyo horizonte parece no tener fin. Con la doble nacionalidad lusa y española, el pequeño se encuentra a un paso de volver a proclamarse campeón de España y de volver a sacarse el billete para el Mundial.

"Este fin de semana tiene la oportunidad de proclamarse campeón de España en Zuera (Zaragoza)", explica su madre, Olga Suñe. "A los 15 días, también en Zuera, tiene el campeonato Rotax España, donde si gana obtiene el pase directo al Mundial. Otros años ha ido representando a Portugal", explica su progenitora. Sería, de todos modos, su cuarto mundial, una cita en la que este año tiene depositadas muchas esperanzas ya que se disputará, en noviembre, en Portimao, un circuito de sobra conocido para este joven talento del motor.

Con apenas dos años se inició su idilio con el motor. El gran 'culpable', su padre, Paulo Malheiro, piloto profesional de MotoGP que compartió hace 20 años circuitos con Aspar. Su hijo se presenta como un digno heredero. Tras una breve etapa en las motos, los cambios de configuración en el circuito Go Kart de O Porriño le hizo pasarse a las cuatro ruedas. Así, con solo 4 años se crea la escudería TeamErizana y el pequeño baionés (afincado ahora en Tui) obtiene la licencia FPAK de la Federación Portuguesa de Automovilismo. Empezaba una carrera meteórica lleno de éxitos y podios. Tuvo que esperar hasta 2014 para competir oficialmente, ya que en España no pueden obtener la licencia hasta tener los siete años cumplidos. Ahí empezó a medirse con pilotos un par de años mayores, pero su descaro y talento suplían su falta de años.

Sus padres se mudaron de Baiona a Tui para estar más cerca de Viana y Braga, donde se ubican los circuitos permanentes de los entrenamientos del pequeño piloto. "En el mundo entero no hay ningún piloto que haya conseguido lo que él con diez años", apunta su madre, siempre a su lado con los libros para que le dedique algo de tiempo a sus estudios entre carreras y entrenamientos. "No le gusta mucho estudiar. Soy yo la que tengo que ir todos los días detrás de él con los libros", reconoce. Su pasión son los coches. "Siempre está subido al kart. De jueves a domingo no hay descanso y está mucho tiempo fuera de casa", añade.

Su dedicación se traduce en sus extraordinarios resultados cosechados tanto en España con Portugal. Actualmente compite con el equipo PRAGA y cuenta con el apoyo logístico de Paulo Pita Racing Team PPRT).

Pero su talento puede no ser suficiente para llegar a ser algún día como su ídolo Fernando Alonso. Sus padres buscan incansablemente la ayuda de patrocinadores para poder mantener viva la gran pasión de su hijo. "Cada temporada necesitamos, como mínimo 100.000 euros", indica su madre. "En inviable seguir así, si no hay patrocinios es imposible. Tendría que dejarlo", se lamenta.

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