"Siete penaltis a estas alturas de temporada es un dato escalofriante. Me parecen demasiados. Para mí, algunos son rigurosos pero ya está, no hay que llorar ni decir nada. Tenemos que hacer nuestro trabajo y olvidarnos de los penaltis". La frase de Hugo Mallo, el capitán del Celta, sintetiza el sentir de la plantilla sobre la elevada factura que está pagando el equipo de Berizzo desde los once metros.
Las siete penas máximas señaladas a favor de sus rivales convierten al Celta en el más castigado con penaltis en contra en lo que va de temporada, junto al Valencia y Las Palmas. Con una diferencia: que el conjunto vigués es uno de los que menos penaltis le han pitado a favor (2), mientras que grancanarios y valencianos suman 4 y 3, respectivamente.
El conjunto vigués y Las Palmas son también los equipos que más goles ha recibido desde los once metros, pues le han marcado todos los que le han tirado. En el caso de los célticos, Rubén Blanco ha recibido 4 goles de penalti y Sergio Álvarez 3. A menudo, las penas máximas recibidas por el Celta se han saldado con la expulsión de algún futbolista, dando alas a sus rivales para remontar el partido; otras veces no han tenido demasiada influencia en el resultado.
| Celta-Sporting de Gijón (2-1). El cuadro de Berizzo sumó su primera victoria en la Liga frente al conjunto asturiano en Balaídos con goles de Hugo Mallo y Iago Aspas, de penalti. El tanto del moañés en el minuto 86 de partido fue el que acabó dando la victoria a los célticos, pues el croata Cop había igualado, también de penalti, solo cinco minutos antes el gol con el que marinense había abierto el marcador al poco de iniciarse la segunda parte culminando una gran jugada personal de Pione Sisto.
| Celta-Barcelona (4-3). Otro de los partidos que el Celta solucionó a pesar de tener una pena máxima en contra. Y lo hizo de modo brillante, en una primera parte inmensa, en la que endosó tres tantos (Sisto, Aspas y Matthieu en propia meta) al coloso azulgtrana antes del descanso. Al compás de Iniesta, el Barça reaccionó tras el intervalo gracias a un gol de cabeza de Piqué y a un dudoso penalti a André Gomes transformado por Neymar. Pablo Hernández frenó la reacción azulgrana con un cuarto gol, aunque Piqué, a la salida de un córner tuvo tiempo aún de establecer el tercero de los suyos a 4 minutos del final del choque.
| Las Palmas-Celta (3-3). A diferencia del encuentro anterior, el Celta no logró conservar en el estadio Gran Canaria la ventaja de tres goles adquirida antes del descanso con goles de Wass, de falta, y Aspas (2). Un gol de Bigas al inicio del segundo tiempo metió en el partido a Las Palmas, que se encontró con un inesperado regalo cuando Melero López señaló poco después el punto de penalti tras un forcejeo entre Sergi Gómez y Livaja y expulsó al central céltico propiciando la remontada de los de Quique Setién. El Celta, no obstante, estrelló dos balones en el poste y falló una ocasión muy clara en la última jugada del partido.
| Celta-Valencia (2-1). Otro de los partidos en los que un penalti en contra, señalado en este caso por Clos Gómez, no tuvo una incidencia negativa en el resultado para el Celta. Fue de hecho el Valencia el que se puso por delante en el marcador gracias a un penalti de David Costas a Rodrigo transformado por Parejo. Un contratiempo que el cuadro celeste remontó con un golazo de Roncaglia, que puso las tablas a tres minutos del descanso, y sentenció con un gran tanto de cabeza de Guidetti en el minuto 76 de partido.
| Betis-Celta (3-3). Un prescindible penalti por derribo en el área de Fontás a Petros anotado por Rubén Castro a cuatro minutos del descanso permitió al Betis igualar un choque loco que los célticos ganaban pero en el que a partir de ese momento fueron a remolque debido a dos graves errores defensivos bien aprovechados por el rival. Roncaglia estableció, de cabeza, el empate final tras rematar sin oposición un córner botado por Wass.
| Celta-Sevilla (0-3). Ninguna incidencia tuvo en esta ocasión el claro penalti de Cabral a Correa más allá del triplete firmado por Iborra, el hombre que cambió el partido tras entrar de refresco en el segundo tiempo por el lesionado Pareja. Los errores defensivos a balón parado pasaron en este caso mayor factura que la pena máxima, que llegó ya con el partido resuelto.
| Athletic-Celta (2-1). El último penalti, recibido el lunes en San Mamés a diez minutos del final cuando el Celta dominaba en el marcador por 0-1 tras desperdiciar tres ocasiones claras y estrellar dos balones al palo, sí fue clave en la derrota céltica, que volvía a pagar un excesivo peaje en el estadio bilbaíno, en una situación parecida a la del pasado curso, cuando Aduriz forzó la expulsión de Cabral propiciando la remontada rojiblanca. En esta ocasión, fue Roncaglia el que derribó a Williams y fue expulsado por doble amarilla. Con uno menos sobre el césped, los célticos no lograron evitar que San José sentenciase el choque con un gran gol en la última jugada del encuentro.
