El técnico del Arosa, Jorge Otero, se mostraba ayer contrariado por el resultado, sobre todo por la segunda parte realizada por su equipo.

"No fuimos nosotros en la segunda parte; salimos con la intención de mantener el mismo patrón de juego con pequeñas variaciones, pero estuvimos imprecisos y parecía que nos quemaba el balón.

Esa situación se acentuó a raíz del primer tanto visitante y, aunque tuvimos llegadas, no conseguimos convertirlas; dejamos que el rival se fuese creciendo, no tuvimos el balón y ellos acabaron acertando".

Otero reconoce que "estamos cabreados por el empate, porque en la primera parte merecimos más y en la segunda parte estuvimos más parejos, pero nos vamos con un punto. Ahora tenemos que pensar en seguir trabajando y afrontar los siguientes partidos".