Gaspar Andrade y Paula Goyanes se consolidan como los mejores de la natación gallega tras imponerse ayer en la Travesía a Nado El Corte Inglés, disputada ayer en la playa de O Vao y que contó con la participación de unos 500 nadadores.
La veterana travesía de El Corte Inglés, que cumple ya 38 ediciones, volvió un año más a tomar la ría de Vigo, poniendo la nota deportiva a la mañana del sábado en una playa de O Vao abarrotada de veraneantes en otro día de intenso sol y calor.
Andrade y Goyanes partían como favoritos en la prueba y no defraudaron, manteniendo su liderazgo desde el principio de la travesía. Los campeones de ayer en el arenal vigués logran consolidarse como líderes del circuito gallego.
En esta competición las condiciones meteorológicas (viento y temperatura del agua) no se lo pusieron fácil a los nadadores, perdiendo muchos de ellos su gorro durante el desarrollo de la competición. La espesa niebla que comenzó a acechar por la ría obligó a la organización a reducir la distancia de la prueba federada en 500 metros por motivos de seguridad (finalmente nadaron 2.500, y no los 3.000 metros previstos en el reglamento).
La competición arrancó a las 11.00 horas con los no federados, que recorrieron una distancia de 926 metros (media milla marina). Como ya es tradicional, la espectacularidad de la salida de cientos de personas hacia el agua despertó la ovación de los allí presentes. A continuación, les tocó el turno a los federados. En esta ocasión la rivalidad se hizo más patente.
En esta prueba destacó la presencia de los primeros clasificados en los circuitos de natación de Galicia, dada la importancia que tiene la cita, teniendo en cuenta que es puntuable para el circuito gallego.
En el agua no hubo ninguna incidencia destacable, aunque sí hay que decir que la baja temperatura del agua hizo que algunos nadadores abandonasen la prueba antes de finalizarla.
Incluso algunos participantes de alto nivel, como Fernando Alarza, que dentro de unos días partirá para Río para participar en la prueba olímpica de triatlón, no se decidió a quitarse el neopreno, que ayer no estaba permitido en la prueba. El talaverano, afincado en Pontevedra, no quiso arriesgarse a un resfriado de última hora y participó aunque su resultado no fue registrado para la clasificación general. Alarza acudía a la cita para realizar un entrenamiento de intensidad en natación, por lo que evitó riesgos innecesarios.
Sí participó sin neopreno el triatleta vigués Antonio Serrat, habitual ya en las pruebas de las Series Mundiales. Ayer acabó en la octava posición.
Los clubes que lograron colocar más nadadores en el top ten de las clasificaciones fueron el Galaico, Ribeira y Ponteareas.
En cuanto a los participantes no federados cabe destacar la participación de familias completas, nadadores fieles que han transmitido su pasión por la natación a sus hijos. El guardés Alberto González fue el primero en cruzar la meta y la primera fémina fue la viguesa Malena Iglesias.
Al finalizar la prueba, se procedió a la entrega de los premios, repartiéndose más de 2.000 euros en tarjetas regalo y trofeos.
Un clásico en esta competición es el reconocimiento en forma de copa que se entrega a la nadadora y al nadador de mayor edad, que recayó en Manuel Rodríguez Yañez (1948) y en Soledad González Martínez (1951) demostrando que no hay edad para el deporte, todo un derroche de valentía y buena forma. Además, a todos los nadadores que consiguieron finalizar la prueba se les hizo entrega de una camiseta conmemorativa de la travesía. Son muchos los que reconocen que coleccionan edición tras edición este obsequio. Las firmas colaboradoras aportaron productos con los que los participantes pudieron reponerse tras el gran esfuerzo realizado.
