El FC Barcelona Lassa se vio obligado a emplearse a fondo para revalidar el título en la Copa del Rey de balonmano ante un Helvetia Anaitasuna que plantó cara al campeón en 'La Catedral' en su debut en una final (30-33).

El conjunto de Xavi Pascual no pudo romper el partido hasta el último cuarto tramo del encuentro, gracias a su fortaleza defensiva que hizo inútil el derroche físico del equipo anfitrión, que acusó el desgaste de toda la fase final copera.

Tremenda igualdad durante la primera parte. A pesar de que el Barcelona pareció romper el partido en varias ocasiones, con una máxima ventaja de 3 goles (8-11), el conjunto local jamás se entregó y planteó muchas dificultades al equipo barcelonés.

Costoya y Jorge Silva neutralizaron los goles de Jicha y Entrerríos en los primeros minutos, faceta realizadora a la que sumó Gastón para igualar a 6 tantos en el minuto 11.

El conjunto de Juanto Apezetxea incluso llegó a liderar el partido al cuarto de hora (8-7) con un gol de Jorge Silva en un momento de flaqueza azulgrana al fallar tres lanzamientos de siete metros.

Fue el momento en el que Víctor Tomás asumió la responsabilidad en ataque y con 6 goles en la primera parte permitió al Barcelona irse al descanso con un 14-16 que dejaba la segunda parte abierta.

Las paradas de Lorger, al igual que en semifinales brillante, y los goles en momentos clave de Silva apretaron el marcador al principio de la segunda mitad, pero el Barcelona sentenció mediado el segundo periodo con mayor intensidad defensiva y la actuación de Pérez de Vargas en la portería (15 paradas).

Gurbindo, jugador navarro del Barcelona, y Sigurdsson cumplieron en ataque y el Barcelona abrió una brecha imposible de remontar para el Anaitasuna (22-27, m.47 y 23-30, m.54), aunque el cuadro local jamás bajó los brazos en su primera final y cerró el partido con un resultado más que digno (30-33).