El Celta cadete se coronó como campeón de la División de Honor a falta de cuatro jornadas para finalizar el campeonato. El equipo entrenado por Jorge Cuesta venció por 1-2 al Racing de Ferrol y completó un ciclo inmaculado. Solo cedió un empate a lo largo de toda la liga. Treinta victorias y 88 puntos. Suma 137 goles a su favor y solo nueve en contra. El Deportivo, segundo en la clasificación, ya no le puede alcanzar.
"No ha sido fácil", resume Jorge Cuesta, el técnico. Reconoce que "la victoria ante el Racing de Ferrol nos costó mucho trabajo. No fue sencilla". Pero al mismo tiempo señala que "partíamos con el objetivo de ser campeones, pero eso hay que demostrarlo en el campo. Los jugadores son muy competitivos y lucharon en cada encuentro. Esa una de sus grandes virtudes".
La plantilla sigue la estela de la temporada pasada, con casi los mismos jugadores. Solo dos nuevas incorporaciones en un grupo que lleva mucho tiempo junto y que se puede considerar como uno de los referentes de la cantera del Celta. También Jorge Cuesta, que cumple su séptima temporada en el club, y que conoce perfectamente a los jugadores. Un bloque compacto que "ha crecido a un ritmo adecuado. Es cierto que algunos futbolistas han mejorado mucho y otros no tanto. Pero todos han trabajado mucho. El equipo conoce todos los mecanismos que utilizamos y eso también es una ventaja para afrontar los partidos".
Una vez que el Celta cadete ya tiene el título conquistado, tendrá la oportunidad de participar en el Torneo Gallego. Allí se encontrará con tres rivales de la División de Honor y dos de la Liga Gallega. En caso de superar esta fase, jugará el sector noroeste ante adversarios de Asturias y Cantabria. Y la gran aspiración es estar en la fase final nacional, uno de los grandes desafíos para la actual temporada. Competir ante los mejores equipos de España también es un objetivo considerado prioritario.
