Un gol sobre la bocina de Juanlu Moyano evitó la victoria del frigoríficos del Morrazo ante el Villa de Aranda en un encuentro que se explica en la figura de Edu Salazar. El portero canterano asumió galones ante la ausencia por lesión de Yeray Lamariano y completó un extraordinario encuentro que, sin embargo, quedó empañado por ese postrero tanto del cuadro castellano, un lanzamiento a la desesperada desde 12 metros en el que quizá pudo haber hecho algo más. Con la amargura del punto que se fue pero agradeciendo una nueva demostración de carácter y fe despidió O Gatañal a los suyos, con un consuelo especial para un meta que hubiese tenido su día grande de no haber sido por los últimos tres segundos del partido.