La UD Almería no pasa por su mejor momento deportivo. El cuadro andaluz se mantiene inmerso en un bache de resultados que le sitúa como farolillo rojo en Segunda División y prácticamente sin opciones para una Copa del Rey que podría ser el desahogo, la recuperación de la confianza perdida en la competición doméstica. Sin embargo, la contundente derrota sufrida en la ida ante el Celta hacen que el choque que esta tarde se disputa en Balaídos se afronte más como un trámite que como una cita en la que realmente se crea en la hazaña de la remontada

Los andaluces, no obstante, saldrán a competir Los menos habituales intentarán reivindicarse y que mejor escenario que Balaídos para regalar razones a Joan Carrillo de que pueden tener un sitio en el once titular. Entre las principales novedades de la UD Almería destaca el retorno de Ximo Navarro. El defensor granadino regresa a una convocatoria tras lesionarse hace siete meses. Su retorno será fundamental para que los rojiblancos remonten el vuelo, una reacción que urge para eludir el descenso a Segunda B.

Lo que está claro es que la UD Almería se centra en la Liga. En la visita del próximo fin de semana a Oviedo. Sumar esos tres puntos son vitales para poner fin a una dinámica negativa de resultados. Por ello, los hombres de Joan Carrillo esperan ofrecer en Balaídos una versión que permita ilusionar a una afición que ha dejado de creer en su equipo a pesar de contar con jugadores de la categoría de Pozo o Dubarbier. El retorno a la categoría de plata le está costando a un conjunto que, a priori, era uno de los firmes candidatos a militar la próxima campaña en Primera División.