No es Eduardo Berizzo amigo de las rotaciones. A diferencia de su predecesor en el cargo, Luis Enrique Martínez, las alineaciones del preparador argentino son por lo general predecibles, no le gustan los cambios a menos que sean estrictamente necesarios. El técnico céltico es más bien es partidario de apostar por un once tipo definido, que se puede recitar de carrerilla, y que va modificando en función de dos factores esenciales: las bajas que puedan producirse por contratiempos asociados a sanciones o lesiones y el rendimiento de los futbolistas sobre el terreno.
Pocas cosas se le han reprochado a la gestión de Berizzo en el Celta. Una de ellas ha sido su tardanza en hacer los cambios (que no siempre agota); otra es el escaso protagonismo de los suplentes que, en algunos casos, como los de Madinda o David Costas el pasado curso, se ha limitado a un papel puramente testimonial.
El protagonismo del banquillo ha crecido sin embargo esta temporada, seguramente porque el técnico maneja una plantilla de apenas 20 efectivos, la más corta de Primera División, y precisa dosificar mejor el esfuerzo y sobre todo tener implicados a los jugadores que aguardan su oportunidad desde el banquillo porque es consciente de que tarde o temprano los va a necesitar.
El resultado es que, después de siete jornadas de Liga, el protagonismo del banquillo celeste ha crecido en relación a la pasada temporada. Y eso que el once tipo esta más definido que el pasado curso, pues Berizzo ha entregado galones a la mayoría de los hombres que concluyeron la última Liga como titulares. Las excepciones son Iago Aspas, un fichaje que no ha necesitado adaptación y cuyas características se ajustan como un guante al estilo de juego abiertamente ofensivo que ha implantado Berizzo, y el danés Daniel Wass, fichado para cubrir la ausencia de Michael Krohn-Dehli y que tampoco ha tardado en asimilar la atractiva propuesta futbolística que defiende el preparador céltico.
Disputadas las siete primeras jornadas de Liga, Berizzo ha utilizado a 19 futbolistas, contando con el portero del filial Néstor Díaz, que disputó 5 minutos en el duelo inaugural frente al Levante por lesión de Rubén Blanco, estando sancionado Sergio Álvarez. Así, con una plantilla más corta este curso, Berizzo ha utilizado en estos siete primeros partidos dos jugadores más que la pasada temporada y solo uno menos que su predecesor en el cargo, Luis Enrique Martínez, quien a estas alturas de torneo había alineado a 20 futbolistas.
Faltan apenas por debutar esta temporada dos jugadores del primer equipo: el catalán Josep Señé, a quien se ha incorporado al primer equipo por exceder la edad para jugar con el filial, y Levy Madinda, un centrocampista que por ahora no ha gozado de la confianza del técnico y a quien Berizzo pretende reconvertir en extremo derecho.
En el polo opuesto a Madinda y Señé, se encuentran Manuel Agudo, Nolito, y Fabián Orellana, los dos únicos futbolistas del plantel que han disputado los siete compromisos ligueros completos. A ellos se habría unido muy probablemente Augusto Fernández si el centrocampista argentino no llega a lesionarse. Nolito y Orellana acumulan cada uno 630 minutos sobre el campo. Les sigue en el escalafón, con 608 minutos, Jonny Castro, a quien el técnico ha utilizado como lateral en ambas bandas. Tras el internacional sub 21 céltico, se sitúan Gustavo Cabral (598), Daniel Wass (559), Iago Aspas (547) Augusto y Sergio Álvarez (540), Hugo Mallo (513) y Pablo Hernández (446).El principal competidor del tucumano en el once es el serbio Nemanja Radoja (258 minutos), quien ha ganado presencia a medida que mejoraba físicamente tras lesionarse al final del pasado curso y suma tres partidos consecutivos como titular a un interesante nivel.
Mención aparte merece Sergi Gómez, un actor secundario el pasado curso, a quien la reciente lesión de Andreu Fontás le ha cambiado la vida. Sergi ha completado tres excelentes actuaciones frente a rivales de todo pelaje (desde el Barça al Eibar) y plantea a corto plazo a Berizzo el dilema de una difícil elección en cuanto el gerundés se recupere. Por ahora, en cuestión de minutos, Sergi supera ligeramente a Fontás (360 por 302). El formidable rendimiento de Sergi es, en todo caso, una gran noticia para el técnico céltico, que no tiene doblado el puesto de central.
Tampoco el de lateral, donde Carles Planas, a quien las lesiones cortaron la trayectoria del pasado curso, debe jugar también un papel importante en el futuro. Por ahora lleva 116 minutos, algo más que John Guidetti, que es por el momento el futbolista al que Berizzo ha utilizado en más partidos desde el banquillo -una enfermedad lo apartó de la titularidad en Eibar- y de quien se espera comparta a corto plazo protagonismo goleador con Aspas. Mucho debe crecer también el papel de Dejan Drazic, el último en incorporarse al equipo y que ha tenido que pagar peaje por su falta de adaptación. El serbio apenas suma por ahora 14 minutos sobre el campo.
