El Balonmano Porriño regresa al Municipal con la intención de mantener su buena línea en casa, donde todavía no conoce la derrota y ha ganado todos sus encuentros salvo el último ante el Castelldefels (27-27). Lo hace, además, con una motivación especial puesto que recibe al Canyamelar Valencia, un rival que la pasada campaña se le dio especialmente mal a un conjunto de Abel Estévez que perdió sus dos partidos ante las valencias. Y, por si fuera poco, el encuentro, entre dos equipos igualados con 7 puntos en la clasificación, es una oportunidad única para ganar tranquilidad en la tabla y poder mirar más hacia arriba.

"Creo que va a ser un partido muy igualado ya que es importante para los dos puesto que el equipo que gane se engancha al grupo de arriba y mete tierra de por medio con los de abajo. Hay una gran igualdad del tercero al octavo", resalta el técnico, que incide en que "el Canyamelar Valencia no empezó demasiado bien porque tuvo un calendario complicado, pero en las últimas jornadas han conseguido sumar muchos puntos".

El preparador del Porriño tampoco olvida los resultados cosechados la campaña anterior ante las valencianas. "El año pasado fue un rival que se nos dio especialmente mal. Nos ganaron los dos partidos y esperamos tomarnos la revancha", apunta Abel Estévez.

Para conseguirlo, el entrenador porriñés confía en que sus jugadoras sean capaces de mantener la buena línea que están mostrando en casa aunque deben mejorar en regularidad.

La semana se salda con buenas noticias en la enfermería, que actualmente sólo ocupan las dos lesionadas de larga duración, Sandra Costas y Lorena Pérez. "Únicamente Carla Rivas se perdió la sesión del martes por un problema vírico pero pudo entrenar el resto de la semana sin problemas", explica Abel Estévez, quien ha podido preparar así sin mayores contratiempos el choque de este sábado ante un Canyamelar Valencia que "al que ha incorporado a Patricia Alonso, una jugadora que les va a aportar experiencia, gol y control en la primera línea".